La Ambrosía De Los Dioses. (Additión Ribs)

 

La Ambrosía De Los Dioses. (Additión Ribs)

Acto I

Rafael, un inmigrante ilegal en España, camina por una avenida comercial, en busca de empleo. Presenta una molestia en la pierna la que disimula con cada paso que da. La suerte le sonríe cuándo en la cadena de restaurantes tex-mex Additión Ribs, le contratan.

En su primer día de trabajo, Rafael es presentado al resto de compañeros que degustan la hora de la comida con avidez. Comen las famosas costillas adictivas de la franquicia. Bella, la gerente, le indica que tome asiento y que pruebe el exquisito manjar. Rafael, acepta sentarse, pero deniega la segunda oferta ya que el es vegano. Bella, le señala la ensalada y le anima a que la pruebe, no sólo las costillas están buenas, toda la comida es excelente. Bella, se excusa, diciendo que tiene trabajo administrativo que hacer y antes de marcharse le entrega una botella de agua a Calixto, el chef.

Rafael, toma asiento al lado de Leo, el pinche. Siente simpatía inmediata y empatía, puesto que tanto cómo Rafael y Leo, son de procedencia extranjera y comparten situación legal. Hablan amenamente, hasta que Calixto, serio y antipático, pide a Leo que acabe de comer y se ponga a trabajar. Rafael, aprovecha el momento y se retira al lavabo.

En el baño, Rafael, revisa sus bolsillos y extrae un teléfono móvil, junto con una placa de Detective. Utiliza el móvil para enviar un mensaje de texto.

Acto II

Rafael, en medio del servicio de comidas, se escabulle nuevamente al lavabo. En esta ocasión, se limpia una herida en forma geométrica que tiene en la pierna. Se limpia y emerge a la sala, abarrotada de clientes, que ufanos, devoran los platos cárnicos que ofrece el exquisito restaurante.

Observa a Calixto, cómo se hace con una botella de vino de la barra. Al ponerse de puntillas, para acceder a la bebida, que se encuentra en lo alto, deja a la vista una Derringer, sujeta al tobillo derecho. Rafael, continúa con su labor, sin embargo advierte en Calixto, comportamientos extraños. En la cocina, separa trocitos de carne y los pone en un tuperware, posteriormente se enzarza en una discusión con Leo, por usarlos, alegando que es el secreto, según palabras textuales de Calixto, del jodido Chili. No conforme con eso, Rafael, también percibe la destreza de Calixto, desgarrando la carne, con la punta del cuchillo, cómo si hiciera un tatuaje. Acto que a Rafael, le pone muy nervioso.

Soraya y Gabriel, los otros camareros del restaurante, advierten el nerviosismo de Rafael. Le llaman a parte y le dicen si quiere un relajante. Verá cómo llevará el servicio sin stress. Rafael, agradece y coge la pastilla. En un descuido se deshace de ella.

Al finalizar el servicio de comida, Rafael, se pone hacer las tareas rutinarias, repasar copas, platos, ordenar la sala, barrer el suelo, fregarlo, mientras Soraya, Gabriel y Leo, les ayudan a la vez que degustan unas cervezas. Finalizadas las labores, se sientan alrededor de la barra y terminan de degustar la bebida, excepto Rafael, que bebe un té.

Un hombre, bien vestido, se acerca a la puerta de cristal, intenta entrar y Soraya les dice que están cerrados, puede volver a las ocho, que empieza el turno de cenas. Leo, se acerca y le insinúa que por una buena propina el le atiende y le cocina.

El Cliente, con signos de abstinencia por llevar un mes sin comer en el lugar, acepta y le recalca que no se arrepentirá.

Leo, guiña un ojo a Rafael y le comenta que reconoce un adicto a la carne que ellos sirven con sólo un vistazo.

Soraya y Gabriel, se despiden hasta la noche.

Leo, lleva al cliente a una mesa y este solicita una botella de vino en particular. Leo, asiente y revisa la barra, sin existencia, Leo, percibe a Calixto, abriendo la última botella del vino que desea el cliente.

Leo, entra en la cocina y le quita la botella a Calixto, este se enfada y forcejea para evitar que se lleve la botella. Leo, gana la curiosa batalla y se lleva la botella. Le sirve al cliente una buena copa.

Leo, ofuscado por la tensión con Calixto, pide a Rafael que le traiga los cigarrillos de la taquilla. Le da la llave del locker.

Rafael, atiende a la petición del colega y va a los vestuarios. Allí se encuentra con Calixto, quién se marcha ofreciéndole a Rafael una mirada de hielo.

Rafael, localiza los cigarrillos en la taquilla-leonera de Leo. En medio del desorden, Rafael, descubre un botecito farmacéutico con un liquido transparente. Lo deja en el sitio y cierra la taquilla. Leo, nervioso por fumar, entra a los vestuarios, ambos se burlan un poco de Calixto. Leo, se marcha a atender la petición del cliente. Entrecot al punto con papas fritas.

Rafael, sólo en el vestuario, decide abrir la taquilla de Calixto. Improvisa una ganzúa con una percha y la abre. La revisa y en el trasfondo del suelo, encuentra un libro que habla de la estrella Sirius. Lo ojea y descubre párrafos subrayados, que invitan a la entrega espiritual a través del canibalismo.

Mientras tanto, Leo, prepara el Entrecot. Deja los mármoles de la cocina hecho un asco.

El cliente, da muestras de impaciencia, se bebe la botella de vino casi entera. Leo, se aproxima con la comida ya lista. El cliente se lleva la mano al pecho, jadea y cae fulminado.

Bella, en el despacho, revisa los mails. Uno de ellos, es del Comisario Vicente Garrido, quién le pide que envíe la muestra de carne de inmediato. Bella, resulta interrumpida por los gritos de auxilio de Leo.

Rafael y Bella, aparecen en la sala. Leo, busca el pulso en el cuello y muñeca del cliente. Bella pide calma.

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Rafael, ayuda a Leo, a limpiar la cocina. Leo, bastante ebrio, se asoma por la puerta de la cámara frigorífica, para agradecer a Rafael la ayuda. Rafael, se limita a decir que Él sólo hace su trabajo.

Calixto, llega puntual. La cocina reluce en pulcritud. Con la agenda en la mano, hace el pedido al proveedor por teléfono. Acaba la conversación con un dónde siempre. Rafael, pasa por la cocina en ese momento, ambos cruzan miradas.

Bella, entra en la cocina y le ofrece a Calixto una botella de agua. Lleva consigo el curriculum de Rafael. Le inquiere cómo lo ve y que tal se lleva con Él. Calixto, responde con sequedad a todas las preguntas. Bella, agradece a Calixto y le deja a solas.

Calixto, se deshace del agua que le ha dado Bella. La echa por el desagüe de la pica.

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En medio del servicio de cenas, Rafael, entra en la cocina y solicita los segundos a Leo, que cómo siempre está en la cámara frigorífica bebido y bebiendo. Calixto, le exige a Rafael, tranquilidad. Leo, emerge de la cámara con unos paquetes de carne. Calixto, apremia a Leo.

Finalizado el turno de cenas, Rafael, saca la basura por la puerta trasera del Additión Ribs. Con la maniobra termina volcando el carrito. Rafael, suspira y recoge los desperdicios. Se encuentra un tuperware con trocitos de carne, al comprobarlo, muestra una mueca de asco. En ese momento Calixto sale por la puerta trasera.

Se encamina al Parking. Rafael deja la basura y le sigue.

Observa una extraña transacción entre coches, el de Calixto y otra persona que no logra ver el rostro. Calixto, finaliza el trueque, que es un paquete y se dirige al ascensor. Rafael, aprovecha y fuerza el coche de Calixto. Descubre en la guantera una agenda, con nombres de antiguos empleados con una cruz al lado. En la macabra lista, Rafael, descubre su propio nombre con un signo de interrogación al lado. Sin dudarlo, se hace con la agenda y se marcha directo al Additión Ribs.

Rafael, entra sin llamar al despacho de Bella, quién se encuentra reunida con Calixto, lejos de enfadarse le solicita que vaya hacer el inventario diario con Calixto al almacén.

En el almacén, Rafael, sube a una escalera y sin querer se desgarra el pantalón. Deja a la vista de Calixto, la enorme cicatriz que inspira a la constelación en dónde habita Sirius. Calixto, de inmediato, echa mano a la Derringer, Rafael le lanza una caja. Acaba semi aplastando a Calixto.

Rafael, huye despavorido del almacén. Calixto se recupera y le sigue.

En la cocina, Rafael se topa con Leo, quién lleva la borrachera de su vida. Rafael, le arrastra junto a Él a los vestuarios. Leo, saca un bote de estimulantes y le ofrece a Rafael. Le asegura que le otorga fuerza y energías. Rafael, se bebe la pastilla y escuchan los pasos de Calixto acercándose.

Rafael y Leo, se escabullen y terminan escondiéndose en el almacén de objetos perdidos. Calixto, le sigue el rastro de cerca puesto que Rafael va dejando manchas de sangre por la herida de la pierna.

Calixto, entra en el almacén, Leo y Rafael escondidos tras unas cajas, advierten de su posición por un movimiento involuntario de Leo. Las cajas caen desparramadas, una cantidad de documentos de identidad ilegales caen en medio de la paranoia.

Calixto apunta a Leo y a Rafael. Leo, se le lanza encima y desarma a Calixto.

Rafael, Calixto y Leo, se enzarzan en una pelea titánica. Con el forcejeo, Calixto destroza el pantalón de Leo, dejando a la vista una cicatriz, cauterizada, igual a la de Rafael.

Acto III

Con la pelea, acaban destrozando una puerta camuflada. El lugar se encuentra repleto de cadáveres humanos colgados al más puro estilo porcino. Se aprecia el del cliente que sufrió el paro cardíaco. Rafael, se hace con una sierra y Leo con la Derringer de Calixto. Ambos acaban con la vida del chef.

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Bella, en el despacho, degusta con sutileza un antebrazo humano, puesto sobre un lecho de lechuga y papas. Rafael y Leo, ante ella esperan. Bella, pide a Rafael, que le entregue la placa y la agenda de Calixto. Le ordena con fervor que no vaya haciendo el papel de Detective. A Leo, le solicita que revise sus drogas ya que sólo quería una confesión de Calixto, no matarlo. Ríe, satisfecha.

Envía a Rafael y a Leo, a recoger el desastre de Calixto.

Una vez sola, comunica las buenas nuevas a su mentor y maestro: El Comisario Vicente Garrido.

Yenny Margarita García Almeida.