El Anticristo.

Perfiles de los personajes de El Anticristo

Jennifer (El Anticristo) (24 años) Segundo primogénito de Jehová enviado a la tierra. Destinado por el Creador para ofrecer su vida por la muerte de los seres humanos y así conservar el equilibrio natural del ecosistema universal. Rubia como el sol. Estudiante de Bellas Artes. Tímida, introspectiva, fuerte e insegura por los sucesos de su entorno, solo desea tranquilidad.

Marrot (Ángel Exterminador) (eterno) Ser creado por el Creador a “imagen y semejanza”. Dotado de libre albedrío para exterminar cualquier raza que presente un desequilibrio en el universo.
Panteras (eternas) Seres gigantes en forma de panteras, provenientes de la galaxia XYZ. Negros igual a la noche absoluta, gracias a los cinco soles que orbitan alrededor del planeta natal. Las panteras, firmaron un pacto con Marrot: ofrecerían su ayuda a cambio de la gracia del Creador.

Samoa (18 años) Madre biológica de Jennifer. Mujer Himba. Cree en el dictamen del Creador. Sumisa y fiel a las creencias de sus orígenes, acepta con dolor ser la elegida para parir al Anticristo.

Jennifer y Jack (45 y 54 años) Primeros padres adoptivos de Jennifer. Para ambos, el bebe fue una bendición divina, ya que nunca pudieron tener hijos. Equilibrados, trabajadores, serenos.

Edward y Victoria (3000 años) Segundos padres adoptivos de Jennifer. Aparentan 50 años más o menos. Descendientes directos de Matusalén. Lúgubres, pero afables. Fundadores de la “Organización Pro Salvación del Mundo”: entidad que se dedica a evitar los designios de Jehová.
Fieles a sus creencias están dispuestos a ofrecer su vida por la de los seres humanos. A pesar de su extrema longevidad, son mortales.

Danniele (2500 años) Hijo de Edward y Victoria e ignorante del hecho. Cree que tiene 35 años. Trabaja como Arqueólogo en Israel; en la expedición: “En busca de la tumba de Jesús”. Soltero, curioso, asertivo, pragmático y organizado.

Elizabeth y Samuel (56 y 60 años) Terceros padres adoptivos de Jennifer. Pareja de exquisitos gustos y clase alta. Pertenecen a la Secta: “La Voluntad de Jehová”. Fríos, indiferentes, inquietantes. Su misión: preparar a Jennifer para que acepte su destino.

Gizas (Jesucristo) (33 años) Compañero de Jennifer en la universidad. Primer primogénito de Jehová. Otorgo su vida por la salvación de los humanos. Rebelde, divertido, sombrío. Ahora debe ayudar a Jennifer a cumplir con el mandato del Creador. Tranquilo, sosegado, equilibrado.

Tratamiento

I Acto

Al igual que en una máquina de escribir, en un fondo negro aparecen una a una letras de color blanco.
A medida que aparecen las letras, se lee:
“Cuando El Creador formo los universos y las distintas especies, creo a Marrot el Ángel Exterminador. Aquél que tendría libre albedrío en toda aquella raza que presentara un desequilibrio universal. A su vez permitió a Jehová, crear a dos seres. Los cuales tendrían un papel importante en la vida de las demás especies.
Jehová les otorgo el poder de salvar a cualquier raza en peligro de exterminio. Decidió ponerles una marca en forma de tres jotas entrelazadas, lo que significa: Jesús y Jennifer, hijos de Jehová, aquellos que salvaran a las especies de la ira del Creador y de Marrot”.
Las letras empiezan un giro lento. Se forman dos palabras:
EL ANTICRISTO
Las palabras se alejan con rapidez hasta convertirse en un punto blanco, el cual explota y baña la visión.

Sur-Este de Inglaterra. Abril de 1837.

El pitido que emerge del cuerno en los labios de MARROT (ETERNO), se escucha nítido y con fuerza. Anuncia victorioso la advenida del juicio final.
Hace un gesto de énfasis con los labios entorno a la boquilla del cuerno. El pitido, reaparece incansable.
Despega los labios del cuerno. Sonríe diabólico.
Los dientes y colmillos, evocan la sonrisa cruel del cocodrilo dispuesto atacar.
Los ojos rasgados, muestran un verde esmeralda en la totalidad de la esfera ocular. La cabellera rojiza, se funde con las alas negras igual al azabache.
Las alas abiertas en extremo, ofrecen un aspecto amenazante. Se mezclan con el traje negro adherido a la piel. MARROT desafiante, baja la mirada al suelo.
EDWARD y VICTORIA (3000), de pie en el porche de una modesta casa de campo, van vestidos con ropa antigua similar a la de la época victoriana. Repiten unas palabras en arameo, a la par que pasan una a una las cuentas de un rosario antiguo.
Un símbolo circular con unas inscripciones en arameo, bordea el larguero del umbral.
Las letras forjadas en hierro, dan un toque cordial y amable a la entrada de la casa.
7
MARROT ríe. La larga cabellera al viento, simulan a un centenar de culebrillas dispuestas a salir despedidas en busca de muerte y destrucción.
EDWARD y VICTORIA, sin amedrentarse ante tal exhibición de poder, continúan con la repetitiva oración.
MARROT, alza la mirada al cielo. Grita en señal de impotencia y a modo de comunicación con EL CREADOR.
EDWARD y VICTORIA, en vista del triunfo momentáneo, cobran fuerza y siguen con el singular cántico.
MARROT se retuerce furioso. Bate las terribles alas.
Se eleva sin dejar de anunciar la terrible llegada.
Alza el dedo índice al cielo en señal de justicia. Lanza un chillido desgarrador.
EDWARD y VICTORIA fijan las miradas en MARROT. Este lanza una feroz mirada de desprecio a EDWARD y VICTORIA. Acaba la retirada. Se funde en la obscura atmósfera. EDWARD y VICTORIA, sin dejar de observar el cielo paran de orar.
                                                                       
                                                                          ******

Namibia 24 de diciembre de 1988 00:00 Am
EL CHAMAN (28) de la tribu de los HIMBA, revolotea entorno a una gran fogata. A la vez que emite un cántico, escupe un líquido. El pecho a la vista deja ver unos dibujos circulares.
Unos gritos de dolor emergen de un onjuo.
Los chillidos se intensifican.
EL CHAMÁN, sigue el canto con brío.
Dentro del onjuo, SAMOA (18), mujer HIMBA, se retuerce de dolor postrada en el catre y con las piernas abiertas.
LAS TRES PARTERAS (25), todas mujeres Himba, ayudan a SAMOA con la cabeza DEL BEBÉ.
La cabecita rubia, teñida de sangre, se muestra en medio de las negras piernas de SAMOA.
Una de las PARTERAS, asiente. Hablan entre ellas.
SAMOA, suplica. Las PARTERAS, asienten.
SAMOA, grita de dolor y angustia.
EL BEBÉ lloroso, sale a la luz. Las PARTERAS, le sostienen como a un pollo. Le cogen raudo y lo envuelven con unos trapos. SAMOA, sigue con la súplica. Una de las PARTERAS, tranquiliza a SAMOA. Le informa que ha sido una NIÑA y que todo irá bien. SAMOA, llora desconsolada.
Fuera del onjuo, EL CHAMÁN observa a la NIÑA en las manos de la MATRONA. Asiente. Coge a la NIÑA.
Con la NIÑA en las manos camina en dirección al JEFE DE LA TRIBU (35), quién se encuentra sentado en el suelo, en posición de meditación. El cuerpo del JEFE, cubierto con apenas un taparrabos, deja la piel a la vista teñida con círculos azules y rojos. EL RESTO DE LA TRIBU en silencio se mantiene en derredor al JEFE.
El JEFE, observa serio a la NIÑA.
La NIÑA, con los ojos muy abiertos reposa tranquila en las manos del CHAMÁN. Este se la ofrece al JEFE. Quién le hace una señal con los dedos.
El CHAMÁN asiente. Revisa el cuello de la NIÑA.
Tres símbolos en forma de jotas entrelazadas adornan la nuca de la NIÑA. El CHAMÁN mira al JEFE y asiente.
El CHAMÁN alza a la NIÑA.
Un gran astro brillante surca el firmamento. La NIÑA mira el astro.
El RESTO DE LA TRIBU se acomoda en círculo.
Empiezan un cántico y una danza entorno a la NIÑA.
Uno de los JOVEN HIMBA (25) se acerca al chamán.
Le entrega a la niña. El JOVEN HIMBA, se lleva a la NIÑA.
El JOVEN HIMBA, se interna en los matorrales. Camina en medio de la sabana arropado por la brillante luz astral.
La NIÑA empieza a llorar. El JOVEN HIMBA le mira.
Lo deja con sumo cuidado en la maleza.
La NIÑA llora sin parar.
EL JOVEN HIMBA le echa una mirada de resignación. Se marcha.
La NIÑA sigue con la cantinela del llanto.
La maleza se mueve con lentitud.
UNA LEONA se abre paso en medio de los matorrales.
El pelaje castaño del animal brilla con intensidad por la luz del astro.
La NIÑA gimotea. La LEONA se acerca al bebe. Le olisquea. La NIÑA merma los lloros. La LEONA se echa al lado de la NIÑA. Quién busca la hinchada ubre del mamífero. Empieza a amamantarse con ansiedad de la LEONA.

Sur-Este de Inglaterra 25 de diciembre de 1988 00:50 Am

EDWARD Y VICTORIA, con rictus serio, en el porche de la casa, observan con atención el gran astro brillante en el firmamento.
La luz de la estrella, se refleja tenue en el símbolo del umbral.

Namibia 25 de diciembre de 1988 10:00 Am

El LAND ROVER 109 ESPECIAL, surca la sabana de NAMIBIA.
El radiante sol, inunda el paisaje.
Hace brillar los matorrales amarillentos.
JENNIFER (54), en la parte trasera del Jeep, rubia como el sol, con bermudas kaki, y una camisa de estampado floral, lleva unos prismáticos pegados a los ojos.
Le comenta a JACK (55) el marido, hombre rubio, vestido igual a JENNIFER y con una cámara colgada al cuello, lo hermoso de los paisajes africanos.

JACK, la mira risueño. Intenta quitarle los prismáticos a la mujer. JENNIFER, sonríe. Le dice: tú lo has llevado la última hora. Ahora, es mi turno.
JACK sonríe. Observa a los demás turistas en el Jeep. Todos exclaman.
Los flashes de las cámaras, invaden la parte trasera del estrecho vehículo.
JACK se resigna e imita al resto.
JENNIFER, exclama: ¡JACK una leona con el cachorro!
En la sabana una LEONA postrada en el suelo al lado de unos trapos blancos.
Los demás PASAJEROS exclaman. Preguntan cómo cotorras: ¿Donde?... JENNIFER sin quitarse los prismáticos ante los ojos, alza el dedo y señala al horizonte.
Los PASAJEROS piden al CONDUCTOR parar un momento y poder así disfrutar del bello panorama natural.
EL CONDUCTOR (25), negro igual a la noche absoluta, con bermudas y guayabera kakis, estaciona complacido.
JENNIFER sin apartar la mirada de los prismáticos, pregunta al CONDUCTOR si los bebes leones van envuelto en trapos.
El CONDUCTOR extrañado niega con la cabeza.
JENNIFER aumenta la imagen de los prismáticos. Lanza un chillido.
Los PASAJEROS, JACK y CONDUCTOR, se alarman.
JENNIFER, horrorizada se quita los prismáticos. Mira con gesto de horror al CONDUCTOR y dice entrecortada: es un BEBÉ. El CONDUCTOR quita los prismáticos a JENNIFER.
Observa a través de las lentes. La LEONA se levanta poco a poco de al lado de la NIÑA. Observa a la manada de HUMANOS enardecida. Se retira con lentitud de la NIÑA. De inmediato la NIÑA empieza a llorar.
La LEONA fija los pequeños y achinados ojos amarillos en los SERES HUMANOS presas de la histeria.
JENNIFER empieza un monólogo instando al CONDUCTOR. Deben salvar al BEBÉ.
La LEONA se retira del lugar. Se interna en la maleza con tranquilidad. El CONDUCTOR asiente. Baja del coche.
Camina con lentitud en dirección al BEBÉ lloroso. Llega al manojo de trapos. Otea en busca de la LEONA. Coge rápido al BEBÉ. Quién para de gimotear en el acto. El CONDUCTOR revisa al BEBÉ. Exclama con júbilo: LA NIÑA se encuentra ilesa. Camina con LA NIÑA en brazos al Jeep.
JENNIFER coge a la NIÑA. Unas lágrimas brotan de los ojos de JENNIFER. JACK toca el hombro de JENNIFER y asiente en medio de sollozos entrecortados.
JENNIFER revisa a la NIÑA. Le limpia con cariño la carita aún teñida de sangre por el parto. En el cuello de la NIÑA descubre la marca. Las tres jotas entrelazadas producen estupor en el rostro de JENNIFER. Le muestra el descubrimiento a JACK. Ambos consternados empiezan a reír.
JENNIFER dice a JACK: es un milagro.

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Londres. Enero de 1989.
El PEUGEOT 407 rojo surca la M25 de Londres.
JENNIFER, sentada en el asiento del copiloto con medio cuerpo girado a la parte trasera del coche, le hace mimos a JENNIFER NIÑA. Quién ríe risueña sujeta a la sillita propia para bebés. Un babero de paño blanco, pende del cuello de JENNIFER NIÑA. En él, el nombre de JENNIFER, se lee con letras de color rosa.
JACK, al volante, mira por el espejo retrovisor la tierna escena.
UN CAMIÓN CISTERNA circula al lado del PEUGEOT a pocos centímetros.
JACK gira el rostro a la parte trasera del vehículo. Pierde la estabilidad.
El CAMIÓN CISTERNA roza unos milímetros al PEUGEOT. El cuál se sale de la vía. Vuelca aparatoso.
El CAMIÓN CISTERNA estaciona en el arcén.
EL CONDUCTOR (32), con un crucifijo a modo de collar baja de prisa del camión.
Corre al PEUGEOT volcado. Le insta el llanto De JENNIFER NIÑA. Llega al PEUGEOT. Abre la puerta trasera del coche.
Desata a JENNIFER NIÑA. La coge en brazos. Observa a JACK y a JENNIFER inconscientes sobre los airbag.
Camina en dirección al camión.
Deja a JENNIFER NIÑA en el asiento del copiloto.
El PEUGEOT explota ante los asombrados ojos del CONDUCTOR. JENNIFER NIÑA llora desconsolada.
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Londres. Enero de 1993.

En el despacho del orfanato, decorado de forma antigua y lúgubre, LA DIRECTORA (59) vestida con una falda larga a los tobillos, americana negra y un lazo blanco en el cuello, observa con interés a EDWARD y VICTORIA.
Quienes con miradas lacónicas y serias esperan de pie ante la DIRECTORA. Esta les invita a sentar. EDWARD y VICTORIA, con ademanes un tanto antiguos agradecen la invitación.
La DIRECTORA sonríe y les ofrece un álbum de fotos.
EDWARD y VICTORIA cogen la carpeta y la abren.
Fotos de niños de diferentes edades plagan el álbum.
EDWARD y VICTORIA prestan especial interés por las niñas rubias.
La foto de una niña rubia de cuatro años demanda la atención inmediata de la pareja.
La DIRECTORA sonríe indecisa.
Explica breve el comportamiento iracial de Jennifer.
Aún continúa castigada por pegar a Horacio (10).
Le empujo contra unos cristales. Horacio en cuestión molestaba a Emma (5). Jennifer enfureció y le castigo.
EDWARD y VICTORIA cruzan miradas.
Observan con detenimiento a la directora. VICTORIA, le inquiere si debe añadir algo más.
La DIRECTORA balbucea. Respira profundo.
Busca en el cajón del escritorio. Extrae unos dibujos. Se los muestra a EDWARD y VICTORIA. En todos los dibujos se especifica la representación del juicio final en varias demostraciones. Diversas figuras las cuales semejan a seres humanos envueltos en llamas suplican con las manos alzadas al cielo. El encabezado de todos los dibujos dictamina aterrador: “LOS HUMANOS DEBEN MORIR”.
EDWARD y VICTORIA fijan las miradas en la DIRECTORA.

Sur-Este de Inglaterra

EL BUICK LESABRE, de color negro brillante, estaciona frente a una modesta casa de campo. Del coche baja VICTORIA con la pequeña JENNIFER (4) en brazos. JENNIFER rubia igual al sol del magnífico día se frota los ojitos verdes con el dorso de la mano. Observa la casa. Presta atención al extraño símbolo circular en el larguero del porche.
JENNIFER sonríe. Balbucea: “No pasarás”.
VICTORIA le mira. Le besa en la mejilla. Le ratifica al oído con suavidad: “No lo hará”. JENNIFER sonríe.
EDWARD baja del coche con el equipaje. EDWARD, VICTORIA y JENNIFER, caminan en dirección a la casa. Llegan al porche.
EDWARD abre la puerta de entrada. Entran a la casa.
La puerta se cierra con fuerza tras ellos.
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II Acto

Jerusalén Talpiot. Mayo 1980.

DANNIELE (35), israelí, a pesar de la madurez de la edad, posee rasgos faciales juveniles. De pelo castaño, se frota con un pañuelo los ojos a conciencia. La arena del desierto, se levanta con suavidad. Baña las vestiduras de DANNIELE: bermudas y guayabera de color kaki.
El sol cae implacable.
El resto de la cuadrilla del grupo de ARQUEÓLOGOS, caminan de un lado a otro.
DANNIELE, seca las gotas de sudor del rostro con el pañuelo.
La cueva de roca caliza, se muestra ante él, con una abertura parecida a la de una grieta.
SAMSARA (45), israelí, moreno, vestido con el traje típico de arqueólogos y el sombrerillo beige, observa al lado de DANNIELE la tumba de los DIEZ OSARIOS.
Le dice confidencial a DANNIELE, el poco tiempo permitido en la cueva. DANNIELE arquea la ceja izquierda. Sonríe.
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Responde a SAMSARA: me tomare el tiempo necesario. Yo también he puesto mi parte.
SAMSARA pregunta a DANNIELE, quién de los dos bajará primero. La estrecha cueva permite oxigeno solo para una persona. DANNIELE fija la mirada en la de SAMSARA, el cuál asiente cortés.
DANNIELE empieza a bajar en medio de la roca. Llega a la abertura. Entra con sigilo y curiosidad a la tumba de Jesús.
La pared norte de la antecámara decorada con un símbolo, en forma de V invertida y una media roseta circular deja a DANNIELE con la boca abierta.
Toca con la punta de los dedos la pared arenosa.
La arenilla queda en las yemas de DANNIELE como un testamento fiel de la estadía. Pensativo frota la punta de los dedos. DANNIELE camina en rededor de la gruta. Observa con detenimiento un agujero en la parte superior. Sube con cuidado por los salientes de roca. Llega a la altura de la abertura. Otea el interior. DANNIELE mete el antebrazo de pleno en el agujero. Tantea. El agujero vacio, desesperanza a DANNIELE. Baja con sumo cuidado. Respira con dificultad por el aire enrarecido. Se apoya en el lado. Los dedos ceden. Se insertan en la pared.
DANNIELE observa la mano casi sumergida. La retira con suavidad. Un pequeñísimo agujero el cuál evoca la entrada a una minúscula madriguera se muestra frente a él.
En el interior del estrecho agujero se halla un pergamino enrollado. DANNIELE mira la entrada de la cueva. Fija la mirada en el descubrimiento. Suspira en busca de oxigeno. Decidido pliega los dedos. Los acerca a la abertura. La voz de SAMSARA le hace dar un respingo.
SAMSARA se abre paso con dificultad. Dice a DANNIELE algo relacionado con la habitación del hotel.
DANNIELE deseoso de soledad resta importancia.
Pide amable a SAMSARA dejarle solo.
SAMSARA le mira confundido. Accede a la petición del colega. Abandona el lugar.
DANNIELE se concentra en la tarea. Extrae el pergamino con suavidad. El paso del tiempo hace romper las esquinas del papelillo al retirarlo del nido. DANNIELE respira. Lo coge con extrema delicadeza. Observa el pergamino. Lo esconde con cuidado excesivo en el bolsillo del pantalón.

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La habitación del hotel revuelta y con signos de violencia se muestra ante a DANNIELE y al DIRECTOR (35) del hotel.
DANNIELE exige una explicación. El DIRECTOR confundido pide mil disculpas. Ofrece la suite principal a DANNIELE.

DANNIELE sentado en la silla del escritorio de la suite principal observa con detenimiento el papelillo enrollado.
Con la ayuda de unas pinzas especiales lo abre con sumo cuidado.
Las letras en arameo quedan a la vista.
DANNIELE se concentra en la inscripción.
Lee el papel antiguo:
“Y entonces El Creador enviara al último primogénito a la tierra.” “Traerá la paz a los seres vivos que habitan en ella”.
DANNIELE examina el papel en busca de otras profecías.
Concentrado en el hacer, se sobresalta al escuchar los toques de nudillos en la puerta de la habitación. Observa la puerta. El llamado sigue continuo y decadente. DANNIELE nervioso pide tranquilidad y soledad en un hilo de voz. El llamado cobra intensidad. DANNIELE aún más nervioso insiste en la petición.
La puerta sale despedida de un golpe.
Cuatro BEDUINOS (34), cimitarras en mano hacen la entrada triunfal. DANNIELE les observa con horror.

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La sala del palacio real del JEQUE, plagada de MUJERES (18), con ropa vaporosa y ligera, deja boquiabierto a DANNIELE. El enorme recinto de paredes de mármol refleja máxima ostentosidad. DANNIELE intenta zafarse de los BEDUINOS. Le dejan ir con un fuerte empujón.
DANNIELE cae de bruces al suelo.
Una de las MUJERES le ayuda a levantarse con delicadeza. EL JEFE DE LOS BEDUINOS, le dice a la MUJER que lo ponga presentable para el mandamás.
DANNIELE, vestido con una túnica y cogido de ambos brazos por los guardias, le trasladan casi a rastras. El largo y ancho pasillo de mármol del palacio, rodeado de enormes columnas evidencia lujo en la máxima expresión.
EL JEQUE (34), vestido con túnica blanca y turbante, sostiene una caja. El pergamino, reposa en ella.
Sentado en posición de meditación en medio de un centenar de cojines de seda, recibe aire de DOS HERMOSAS JOVENCITAS (18). Observa a DANNIELE, ante él. Con un ademán de la mano, ordena a los guardias, mantenerse lejos y alerta.
DANNIELE, pregunta al Jeque por que se encuentra allí.
El JEQUE, le mira con cara de pocos amigos.
Le ordena sentarse en el suelo, plagado de almohadones.
Pide a una de las sirvientas, bebida y comida para el invitado. Danniele, sin tomar asiento, vuelve a inquirirle.
El JEQUE le contesta: relájate, estarás mucho tiempo con nosotros.
                                                                           
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Sur-Este de Inglaterra. 15 de Abril del 2003.

De la modesta casa de campo de EDWARD y VICTORIA, sale JENNIFER (14), vestida con un vestido blanco que le llega a los tobillos. Ríe feliz. Llama a ODÍN, el Golden Retrieve.
ODÍN corre en dirección a JENNIFER.
Salta con brincos cortos entorno a JENNIFER.
Quién descalza corre por la hermosa pradera verde, hacia un magnífico álamo.
El sol cae en JENNIFER. Le hace brillar el cuerpo y cabello, igual a una estrella en pleno apogeo de juventud.
JENNIFER ríe y ríe. Juega con el perro incansable.
Las mariposas revoletean felices. Las flores, abiertas por la primavera, evocan la necesidad de la vida.
JENNIFER se tumba en la grama.
ODÍN se le echa al lado mimoso.
JENNIFER acaricia el perro. Observa las nubes en el cielo. Se mueven con la lentitud característica.
Unos pequeños crepúsculos se forman poco a poco.
JENNIFER con una sonrisa en los labios, observa el cambio paulatino de movimiento.
Los crespúsculos, empiezan a diluirse despacio.
Cubren el sol al mismo ritmo.
La obscuridad se apodera de la pradera con mesura. JENNIFER, se queda expectante en la grama. La sonrisa se le borra del rostro poco a poco, a medida que la pradera se oscurece. ODÍN asustado, empieza a ladrar.
JENNIFER se incorpora. Queda sentada bajo el árbol.
ODÍN ladra como un poseso.
VICTORIA sale al porche. Grita a JENNIFER, entrar de inmediato a la casa.
JENNIFER horrorizada, corre a la casa.
ODÍN otea el horizonte. Ladra sin parar. Corre en busca del invitado.
JENNIFER y VICTORIA entran a la casa.
En el acogedor recibidor, decorado con muebles antiguos, VICTORIA insta a JENNIFER, ir a la habitación.
Debe encerrarse y no salir de allí, escuche lo que escuche. JENNIFER, en medio de sollozos, pregunta a VICTORIA que está pasando. VICTORIA la abraza. Le dice: todo saldrá bien, tienes que ir a la habitación.
JENNIFER asiente confusa. EDWARD llega al recibidor con un frasco de cristal en la mano izquierda, lleno de un polvo blanco y brillante. El rosario antiguo, reposa en la otra mano. Ordena a JENNIFER, hacer lo que pide su madre. JENNIFER asiente. Corre a la habitación.
JENNIFER entra temblorosa en la habitación. Cierra la puerta con llave. Un terrible pitido y el sonido de unos pasos a galope, se escuchan nítidos. JENNIFER se tapa los oídos con las manos. Empieza a mecerse sobre sí misma, en medio de entrecortados sollozos.
EDWARD y VICTORIA, en el porche, observan a MARROT. Se acerca a toda prisa en una gigantesca PANTERA NEGRA, a modo de jinete. DOS PANTERAS, una a cada lado del montador demoníaco, ratifican la compañía estremecedora.
Llegan triunfales, a la entrada de la casa. EDWARD, confundido por la extraña compañía del rival, abre el bote hecho un manojo de nervios. VICTORIA empieza la extraña oración. MARROT con el cuerno en los labios, emite un pitido prolongado. EDWARD con el bote abierto, coloca un poco del polvo en la palma de la mano. Se dispone a soplarlo al aire en medio de una oración.
La PANTERA central, le ruge a pocos centímetros del rostro.
Deja a la vista los feroces y largos colmillos.
En la habitación JENNIFER, llora a gritos. Escucha los terribles rugidos, los gritos de EDWARD y VICTORIA y el pitido triunfal. Camina poseída a la puerta de la habitación. La abre despacio. La terrible sinfonía de ruidos cesa de golpe.
JENNIFER solloza entrecortada. Camina lento a las escaleras. Baja con lentitud.
A la vez que baja escalón a escalón se aferra al pasamano.
Camina sin dejar de temblar, por el salón decorado igual de antiguo que el resto de la casa.
Se acerca a la puerta del umbral. La abre temblorosa.
La escena terrorífica, se muestra ante ella.
EDWARD y VICTORIA, yacen en un mar de sangre. Las PANTERAS comen de los cuellos sangrantes.
MARROT, aún encima de LA PANTERA, mira con júbilo a JENNIFER. Le ofrece su más diabólica sonrisa.
JENNIFER le observa con horror.
Cae desmayada al suelo del porche por la aterradora visión.
                   
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Jerusalén Talpiot. Marzo del 2012.
DANNIELE, vestido con túnica y con un libro dorado de grandes dimensiones, corre por un estrecho y largo pasillo de mármol. Las voces de los beduinos, se escuchan nítidas.
DANNIELE, llega al final del pasillo sin salida.
Empuja uno de los “bloques”. La pared cede.
DANNIELE, entra por la puerta secreta. La habitación, ostentosa, decorada con excesivas piedras preciosas, denota pertenecer a uno de los integrantes de la familia real. DANNIELE, sin perder un segundo, bordea la gigantesca cama. Empuja otro bloque. Una nueva entrada se abre. DANNIELE, se cuela raudo. Los gritos de los beduinos, le apremia.

DANNIELE, corre por el nuevo pasillo. La pared frontal se abre por un sensor de movimiento.
DANNIELE, atraviesa la mágica entrada.
El vistoso jardín, se muestra con diversas MUJERES (18), de un lado a otro. Hacen las labores matutinas.
DANNIELE camufla el libro. Atraviesa con recelo el extenso oasis. Se adentra a las instalaciones culinarias.
Los BEDUINOS desafiantes, hacen aparición. Inquieren a las MUJERES si han visto a DANNIELE. Las MUJERES, indican con señas en dirección a la cocina.
Los BEDUINOS, corren a los aposentos indicados.
DANNIELE, cruza la extensa cocina. Los BEDUINOS, llegan y gritan a los COCINEROS parar al fugitivo. DANNIELE, corre en medio de los COCINEROS. Vuelca una olla de agua hirviendo. Unos cuantos COCINEROS, se queman con el líquido. Gritan e intentan en vano coger al prófugo. DANNIELE, en medio de gritos y confusión, logra salir por la puerta trasera.
El patio, plagado con diversos Jeep, invita a DANNIELE subir al primero de la fila aparcado. Se monta raudo en el Jeep. Los BEDUINOS, salen al encuentro de DANNIELE.
El CONDUCTOR del Jeep, confuso mira a DANNIELE.
El JEFE BEDUINO, hace una seña con el sable en dirección al fugitivo. DANNIELE, empuja al CONDUCTOR fuera del Jeep. Arranca de prisa. Pisa el acelerador a fondo.
Coloca el volante en dirección al grupo de BEDUINOS. Acelera al máximo. Los BEDUINOS, caen igual a los pines del bowling. DANNIELE da marcha atrás. Sale del patio, derribando, diversos objetos y la enorme puerta de madera.

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Londres. Marzo del 2012.

(Abre Sueño)
La luz, inunda la visión. Las voces abstractas, se funde con un pitido intermitente. La silueta de MARROT, aparece poco a poco.
La imagen parpadea a modo de señal discontinua.
MARROT, emite en un susurro prolongado:
No sufras por ellos. Tú eres una de nosotros.
(Cierra Sueño)
JENNIFER (24), se incorpora de un salto.
ODÍN, posa el hocico en el borde de la cama. Gimotea. JENNIFER, respira con dificultad. Mira al perro.
Le acaricia tranquilizándole. Observa el entorno.

La librería ante ella, cubre toda la pared frente a la cómoda cama. La habitación decorada de forma sencilla, denota lujo y confort.
En el patio de la exquisita casa, el sol resplandeciente inunda el extenso jardín.
La distinguida terraza, decorada con muebles de mimbres, muestra a ELIZABETH (56) y a SAMUEL (60) sentados en los sillones, con batas típicas de casa y con el periódico a modo de muro ante ellos.
JENNIFER vestida con vaqueros y camiseta, se une al desayuno. Saluda a ELIZABETH y a SAMUEL. Apartan un poco la prensa. Con miradas frías e inquietantes, devuelven el saludo sin mucha efusividad. Vuelven a introducirse en las noticias diarias. JENNIFER, se sienta tímida en el sillón de la terraza. La MUCAMA (28), con el uniforme propio, le coloca de inmediato, la prensa del día encima del plato.
En primera plana se lee: “SALVAJE MASACRE DE UN CENTENAR DE NIÑOS, A MANOS DE LOS SEÑORES DE LA GUERRA.”
JENNIFER quita la prensa con cuidado del plato. La deja al lado, en la mini mesilla de mimbre.
SAMUEL, de reojo observa el gesto de JENNIFER. Coge el mando de la televisión. Aprieta una tecla.
La televisión de 120 pulgadas, camuflada en el interior del suelo empieza a emerger.
SAMUEL, con un toque del dedo enciende el aparato. Coloca el canal de noticias mundial. De inmediato, EL PRESENTADOR (25) de riguroso negro, empieza con una retahíla de noticias las cuales hablan de muerte y destrucción. El presentador, lacónico y serio informa: “Noticia de última hora: se ha desatado un terrible incendio en la provincia de Yucatán. El responsable ha sido detenido...”
El pirómano reincidente, aparece en pantalla.
JENNIFER traga saliva. Observa muda las imágenes.
La MUCAMA, sigilosa y solícita, le sirve el desayuno. JENNIFER sin probar bocado, se levanta del sillón.
Se despide, de ELIZABETH y SAMUEL. Sin apartar el periódico, musitan un hasta luego.
JENNIFER, camina en dirección de la casa, por el extenso y vistoso jardín.
La AMA DE LLAVES (66), vestida de negro, llega a la mesa, con el teléfono inalámbrico en una mano.
Les informa a ELIZABETH y SAMUEL, de una llamada urgente.
ELIZABETH, deja la prensa en la mesa de centro, sin reparar en la comida servida.
Coge el teléfono, a la vez con señas pide soledad a la AMA DE LLAVES. SAMUEL sigue sumergido en las noticias. ELIZABETH siempre fría y lacónica contesta la llamada. Escucha al interlocutor. Acaba con la muda escucha.
Deja el teléfono, en la mesa junto al periódico y el desayuno sin tocar de JENNIFER.

Le comunica a SAMUEL: DANNIELE ya ha empezado.
Se ha llevado consigo el Libro Sagrado de los Antecesores: “La Voluntad de Jehová”.
SAMUEL, sin retirar el periódico frente a él, asiente.
ELIZABETH, con una tranquilidad escalofriante, coge de nuevo el periódico, e imita al marido.

                                                                ************

JENNIFER, sale del jardín de la casa, con unos libros de dibujo artístico en el regazo.
Sin prisa camina poco a poco por la urbanización. Se acerca a la circunvalación de la calle.
Ubicado en el semi giro, un enorme caserón con una cúpula en el centro de igual magnitud se muestra enigmático, ante JENNIFER. Entorno a la cúpula se entrevé en medio de una capa marrón, unos colores a modo de vitral.
El jardín se exhibe a la vista, un tanto deteriorado por falta de vida reciente.
El letrero “SE VENDE” clavado en la acera, muestra signos de haber permanecido en el lugar por muchos años.
JENNIFER, a medida que se acerca al enorme caserón, los vellos de los brazos se le empiezan a erizar.
Pasa frente a la entrada del caserón. Desvía la mirada a la puerta.
(Abre Alucinación)
La puerta se abre de repente en medio de un torbellino. JENNIFER se queda absorta en la imagen. El torbellino revoletea furioso por el jardín. Entra en la casa con la misma velocidad. La puerta se cierra de golpe tras el torbellino. (Cierra Alucinación)
El sonido del claxon al unísono, le hace dar un respingo. JENNIFER se gira temblando.
En el asiento del piloto del CADILLAC SEVILLE rojo, GIZAS (33), rubio y de ojos verdes idénticos a los de JENNIFER, con ropa sport, le mira sonriente.
JENNIFER, se relaja un poco al ver la cara de GIZAS.
Gira el rostro a la casa.
La quietud reina en el estropeado y escaso jardín.
Se vuelve a GIZAS, quién la observa.
JENNIFER musita casi en susurro: menudo susto me has dado.
GIZAS con una gran sonrisa se ofrece a llevarla a la universidad. JENNIFER niega. Es una amabilidad por parte de GIZAS, pero ELIZABETH y SAMUEL no lo aprobaran.
GIZAS insiste. Total sus padres no tienen porque enterarse. JENNIFER le mira indecisa. Vuelve el rostro a la casa de ELIZABETH y SAMUEL. Mira a GIZAS con sonrisa tímida. Duda.
Se monta en el coche un tanto retraída. El nombre de GIZAS, engalana con letras brillantes el salpicadero del CADILLAC. JENNIFER curiosea la extravagancia de GIZAS.

La estampita del sagrado corazón de Jesús, cuelga del espejo retrovisor interior.
JENNIFER inquiere a GIZAS si cree en Dios.
GIZAS le contesta que simplemente le gusta tener su retrato. El estupor se dibuja en el rostro de JENNIFER. GIZAS suelta una carcajada, a la vez pone en marcha el CADILLAC. JENNIFER sonríe.
En el trayecto, GIZAS explica a JENNIFER, la pequeña recepción de bienvenida en su casa, por la visita de ANDREA, su novia. Le invita a la fiesta. JENNIFER duda. ELIZABETH y SAMUEL jamás la dejarán ir. GIZAS le responde que esta vez le dejaran. JENNIFER le mira inquisitiva. GIZAS le dice de forma misteriosa: estoy protegido por JEHOVÁ. JENNIFER dubitativa observa a GIZAS quién se mofa de ella. JENNIFER sonríe tímida.
En el estacionamiento de la facultad de Bellas Artes, GIZAS, aparca con un chirriar de ruedas.
JENNIFER le agradece el recorrido. Baja del coche.
Se encamina, en dirección a la facultad de bellas artes.
GIZAS con mirada sombría le observa marchar.
           
                                                                               ******

Océano Atlántico. Marzo del 2012.

En el estrecho camarote de clase E del barco QUENN ELIZABETH, DANNIELE libre de la túnica, con ropa caucásica, lee el libro dorado. Se pasa las manos por el rostro.
La terrible estadía en el palacio del Jeque, le viene a la cabeza.
(Abre Flashbacks)
DANNIELE ante el JEQUE, exige una explicación.
El JEQUE sonríe.
Explica amable a DANNIELE, el linaje de donde proviene.
De la antigua estirpe de Matusalén, longevos por naturaleza debido a su procedencia directa de la Raza HA:
(Abre Narración)
MATUSALEN, junto a NOÉ, vestidos con ropa propia de la época, conversan con JEHOVÁ. La luz, invade los rostros de los profetas. MATUSALÉN y NOÉ, observan, el hermoso arco iris reflejado en el cielo azul de los MONTES DE ARARAT.
El rostro de MATUSALÉN, muestra preocupación.
(Cierra Narración)
El JEQUE, sin prisa y sin pausa, continúa:
MATUSALÉN amaba la vida tanto como a JEHOVÁ, así que decidió formar una orden llamada:

“ORGANIZACIÓN PRO SALVACIÓN DEL MUNDO”, la cual se dedicaría a evitar los designios de JEHOVÁ.

(Abre Narración)

En un caserío en construcción, MATUSALÉN atrae la atención de los descendientes de NOÉ: SEM, CAM y JAFET.
LOS HOMBRE y MUJERES, se sientan en derredor a MATUSALÉN.
La comitiva reunida por MATUSALÉN, entran a un templo.
En la entrada unas letras forjadas en hierro a modo de cartel, se lee en hebreo antiguo:
“ORGANIZACIÓN PRO SALVACIÓN DEL MUNDO”.
Dentro del templo, Matusalén, con ademanes envía a los integrantes de la Organización, a extenderse por todo el mundo. A una de las PAREJAS MAYORES le entrega un libro plateado con tres jotas entrelazadas en el relieve de la portada.
Las PAREJAS acampan en el desierto de Sinaí. Descargan algunas cosas de los camellos cargados con macutos.
El sol cae con fuerza. La arena empieza a levantarse con suavidad. Baña los rostros de los hombres y mujeres. Los camellos empiezan a mostrar signos de nerviosismo. La arena continua alzándose poco a poco. Los HOMBRES y MUJERES, excitados otean el entorno. Las nubes en el cielo, se agitan al son de la arena. La tormenta de arena resulta inevitable e impredecible. Una terrible plaga de langostas, se abre en medio del arenal con un zumbido de ultratumba.
Parecida a una nube de color negra, arrasa el sequito.
MARROT de forma majestuosa desciende en vertical del cielo, en medio de la tormenta y las langostas.
Lanza un chillido de satisfacción.
Deja a la vista los afilados colmillos.
Los HOMBRES y MUJERES, gritan horrorizados.
Con un simple gesto de la mano, acaba con la vida de todos.
MARROT sonriente, agudiza el oído.
Las nubes en el cielo, se agrupan con rapidez. Se tornan gris de inmediato. El sonido del trueno, retumba en el desierto. Un relámpago, surge de las nubes agrupadas. Ilumina el rostro de MARROT. Quien de inmediato a modo de respuesta lanza un grito. Deja el suelo terráqueo de igual forma que descendió. Desaparece en el cielo. Las nubes, se disipan. Reaparece el blanco natural de las mismas. El cielo, vuelve a tornarse azul y radiante. La arena, cae a modo de lluvia sobre los cuerpos inertes de los HOMBRES, MUJERES y camellos.
Las langostas, se disuelven junto a la arena.
UNA DE LAS PAREJAS (14), (EDWARD y VICTORIA) llega al campamento con una bolsa repleta de peces.

Observan aterrados, los cadáveres de los acompañantes junto a la de los camellos.
EDWARD y VICTORIA, se hacen con el libro plateado de uno de los macutos. Las tres jotas entrelazadas, adornan la cubierta del libro.
Recogen las pertenencias. Incluyen una caja con semillas, varios pergaminos enrollados y un rosario extraño.
Comienzan un largo recorrido.
La trayectoria se refleja en un mapa mundial.
Llegan al sur-este de Inglaterra.
Se asientan. Construyen una casa de campo.
Toman el libro plateado como dogma.
Día a día, se instruyen con el libro.
Lo utilizan para preparar todo tipo de infusiones, polvos y oraciones. VICTORIA, se queda encinta. Da a luz un niño.
VICTORIA, con el bebé en brazos llora desconsolada.
EDWARD le anima.
El sol cae sobre los rubios mechones de DANNIELE (5), quién en medio del jardín juega con las flores. EDWARD en el porche de la casa, libre del símbolo circular en arameo, observa a DANNIELE.
Los elementos de la naturaleza, empiezan con la retahíla de la advenida de MARROT.
EDWARD corre en dirección a DANNIELE.
Se lanza en plancha a medida que continúa el ritual de la llegada. Logra tocar con la punta de los dedos el cuerpecito de DANNIELE. Quién desaparece ante la atónita mirada de EDWARD.
MARROT, con el niño en brazos, se alza sobre EDWARD. Sube. Se funde en el cielo, junto a una sinfonía de relámpagos y truenos.
EDWARD acostado en la grama, con la mano extendida al cielo implora piedad.
VICTORIA sale al porche. Corre hacia EDWARD. Le abraza.
EDWARD llora desconsolado. VICTORIA le acompaña igual de sentida. (Cierra Narración)
DANNIELE, se desconcierta al oír la información del JEQUE. El mandamás continúa: Hemos encontrado al hijo de EDWARD y VICTORIA. DANNIELE se interesa. El JEQUE le escruta. DANNIELE espera. El JEQUE inquiere la edad a Danniele. Este se extraña. El JEQUE habla con una pregunta: ¿Quizás veinte? DANNIELE con media sonrisa alega: treinta y cinco son los años que tengo.
DANNIELE, se extraña un poco al escucharse. El JEQUE, aplaude, a la vez exclama: BINGO.
DANNIELE, cae sentado en los cojines de seda. Balbucea confuso. Resulta imposible. El no es ese niño.
El JEQUE, le empieza a hacer una serie de preguntas acerca de quién son sus padres, donde nació, etc.
A DANNIELE le resulta inviable esa idea.
El JEQUE, le inquiere el por qué de tanta incredulidad.

(Abre flashbacks de Danniele)

Chile. Valdivia. 22 de mayo de 1960.

DANNIELE (15), se despierta en medio de escombros. Los gritos y llantos, retumban en los sordos oídos de DANNIELE. La calle de la derruida ciudad de Valdivia se muestra ante DANNIELE en pleno caos. Una cantidad de personas caminan de un lado a otro sin rumbo. Presas de un frenesí propio de la confusión reinante. DANNIELE se incorpora. Cae de bruces.
Una MUJER (55) y un HOMBRE (56), con la ropa sucia y rota, pasan cerca de DANNIELE. La MUJER, mira a DANNIELE echo un guiñapo. El HOMBRE la apremia. La MUJER le dice al hombre, que deben ayudarle. Solo es un chiquillo.
El HOMBRE suspira, a la vez afirma con un gesto de la cabeza. La MUJER ayuda a DANNIELE a levantarse. DANNIELE, le agradece en hebreo. Pregunta confundido que hace allí y donde está. La MUJER sorprendida le contesta en el mismo idioma: en Valdivia, Chile. DANNIELE, mira el entorno sin entender lo sucedido.
DANNIELE, la MUJER y el HOMBRE abandonan Chile en un barco de carga.
En la proa observan alejarse el puerto.
Desembarcan, en el puerto de Gaza.
(Cierra flashbacks de Danniele)
DANNIELE, se queda quieto y confuso ante el JEQUE.
El JEQUE, igual a un profeta se levanta poco a poco. A la vez continúa con la información:
Más de cien años han pasado de la última vez que los designios de Jehová se han visto truncado.
MARROT, ha decidido acabar con la raza humana y tiene la aprobación del Creador. El desequilibrio que presenta la raza humana, repercute en todo el universo.
Pero EDWARD y VICTORIA, lo mantuvieron al margen.
Ahora, el segundo primogénito de Jehová vendrá al mundo tal como dice la profecía.
Nada ni nadie volverá a evitar los planes de Jehová. Nosotros “La voluntad de Jehová” provenientes de la descendencia de EZEQUIEL y SAMUEL, haremos cumplir la profecía.

(Abre Narración)

NABUCODONOSOR rey de BABILONIA, sentado en el trono del ostentoso palacio, castiga sin piedad a una FAMILIA: Una MUJER y los siete VASTÁGOS. NABUCODONOSOR inquiere desafiante a la familia: ¿Seguís creyendo en vuestro DIOS?
Los VÁSTAGOS miran a la madre. La MUJER solloza. Los VÁSTAGOS asienten. LOS GUARDIAS (45), cogen a unos de los VÁSTAGOS y lo cortan a trozos. Lo echan en una gran olla, llena de aceite en estado de ebullición. La MUJER empieza una plegaria. NABUCODONOSOR, coge una pata de cerdo del manjar expuesto ante él. Ofrece la comida a la MUJER y a los VÁSTAGOS. Se mantienen al margen.
NABUCODONOSOR, hace un ademán a los guardias.
Uno a uno, muere en las mismas condiciones.

(Cierra Narración)

DANNIELE, horrorizado por el pasaje bíblico observa al JEQUE, quién continúa de pie ante él.
El JEQUE prosigue: Ezequiel, en vista de la salvaje masacre por la cual era sometida su estirpe, inicia una secta llamada “La Voluntad De Jehová”.
Seres humanos que harían todo lo que estuviese en sus manos para cumplir con las decisiones de JEHOVÁ.

(Cierra Flashbacks).

DANNIELE, en el camarote del Quenn Elizabeth con el libro dorado abierto ante él, lee la profecía completa del pergamino hallado en la tumba de Jesús.
“Y entonces Jehová, enviará al segundo hijo. Aquél, capaz de entregar su vida por la muerte de los seres humanos. Aquél que traerá la paz a los demás seres vivos que habitan la tierra. Aquél que traerá el equilibrio en el universo. Le conocerán como “EL ANTICRISTO”, aquél que hará lo contario a Jesucristo. Vendrá rodeado de obscuridad, porque traerá la claridad a la vida”
DANNIELE sigue la lectura poseído. “Se le reconocerá por la marca de tres jotas en el cuello, las cuales significan: Jehová el Padre de Jesús y Jennifer. Dos seres creados a imagen y semejanza del padre. Habrá un tercer y último ser creado por el Creador, dotado del libre albedrio, quien se hará llamar MARROT “El Ángel Exterminador”. Poder de decisión y ejecución a toda aquella raza que presente un desequilibrio en el universo”.
Un pitido largo y prolongado inunda el camarote.
DANNIELE se sobresalta.
El sonido, anuncia la llegada al puerto de Southampton.
DANNIELE cierra el libro de golpe. Lo esconde, en un bolso de piel.

                                                                             ******

DANNIELE baja del barco. SAMSARA le espera en el puerto. Hace señas al colega. El paso del tiempo muestra en SAMSARA arrugas propias de la vejez. DANNIELE, camina deprisa en dirección a SAMSARA por el muelle. Le abraza con cariño.
SAMSARA divertido, comenta a DANNIELE: los años se portan bien contigo. DANNIELE sonríe sin convencimiento.
En el fish and chips “JENNY”, del centro de Southampton, DANNIELE y SAMSARA ocupan una mesa. DANNIELE come con avidez el pescado servido en un plato. SAMSARA le mira divertido. En medio de sonrisas bromea con DANNIELE: parece que nunca has comido pescado frito. DANNIELE traga la comida.
Se limpia los labios con el dorso de la mano. Cuenta breve a SAMSARA, el cautiverio por todos estos años a manos del JEQUE. SAMSARA hace un gesto de negación. Opina: nunca debimos meter las narices en la tumba de Jesús. DANNIELE le cuenta el peligro en el cual se encuentran todos los seres humanos. SAMSARA le contesta con despreocupación: no son más que profecías, DANNIELE. En los últimos tiempos no se ha cumplido ninguna de las que han descubierto estos años. DANNIELE le replica que de no ser cierto, no lo hubiesen mantenido en cautiverio. SAMSARA suspira. Le pregunta qué puede hacer el, ya se ha jubilado. No se ve capaz de escavar o hacer cualquier cosa respecto a la arqueología. Danniele le interrumpe: lo único que pide es que le ayude a buscar a una chica. SAMSARA pregunta si tiene que ver con la profecía. DANNIELE asiente. SAMSARA le observa.
Fuera de la comisaría de Southampton, DANNIELE al otro lado de la calle, espera impaciente tras una cabina de teléfono. DIVERSOS TRANSEÚNTES, caminan por la calle.
Varios coches patrullas, se encuentran aparcados frente a la comisaría. SAMSARA sale de los aposentos policiales, con una carpetilla bajo el brazo.
DANNIELE se inquieta. SAMSARA mira en dirección a DANNIELE a la par que cruza la calle. Un autobús, se lleva a SAMSARA por delante de forma rápida y brusca.
DANNIELE sorprendido por el hecho, se queda atónito. Recupera la entereza. Corre al bulto de sangre molido.
El autobús estaciona.
EL CONDUCTOR (32), se acerca en medio de balbuceos explicativos: no lo vi. Juro que no le vi.
DANNIELE se agacha al lado del viejo amigo.
Le busca el pulso en el cuello y muñeca, sin resultado.
DANNIELE empieza a sollozar. Coge la carpetilla bajo el brazo de SAMSARA. Hace un gesto de levantarse.

(Abre Alucinación)

SAMSARA abre los ojos. Coge del brazo a DANNIELE impidiéndole la marcha. Emite unas palabras: sálvanos, solo tú puedes. DANNIELE se queda pasmado. (Cierra Alucinación)
SAMSARA continúa quieto en el suelo, con los ojos cerrados y el brazo caído. DANNIELE se desconcierta. Se levanta y se marcha en medio de los TRASEÚNTES, quienes curiosos comentan el horrible accidente.

                                                                     **********

DANNIELE en la recepción del psiquiátrico “La vida es bella”, de Londres, espera a ser atendido por el director.
EL RECEPCIONISTA (25), vestido con bata blanca, le mira lacónico. El sonido onomatopéyico del teléfono, saca al RECEPCIONISTA del trance. Contesta sin muchas ganas. Cuelga el teléfono. Indica a Danniele con el dedo la oficina del director.
DANNIELE agradece con un gesto de la cabeza.
EL DIRECTOR (56), con la bata propia de los médicos, pide amable a DANNIELE, tomar asiento en la incómoda silla de plástico frente al escritorio. DANNIELE observa el derredor del despacho. Los pocos muebles hacen el recinto lúgubre.
El DIRECTOR le mira a través de los cristales al aire. DANNIELE le explica el motivo de la visita. Tiene entendido que una chica de nombre Jennifer, estuvo recluida por un tiempo en ese psiquiátrico, al presenciar la terrible masacre de los padres adoptivos a manos de un psicópata.
El DIRECTOR asiente, de un caso así es imposible olvidarse, ya que la chica estuvo sometida a diversas terapias. Jennifer en cuestión, describe al responsable como un Ángel Negro. Dibujo al ser una y otra vez.

(Abre Narración)

JENNIFER, con una bata blanca de paciente internado y con un catéter pegado al brazo, dibuja poseída a MARROT en un lienzo. En la parte inferior de la imagen, la firma se muestra con el signo inequívoco de las tres jotas entrelazadas. (Cierra Narración)
El DIRECTOR prosigue: La curación fue larga y ardua.
DANNIELE se estremece al oír al DIRECTOR. Le inquiere si le resulta extraña la forma diferente de la firma.
El DIRECTOR, acepta lo curioso de la situación, porque Jennifer, tiene un antojo similar en la nuca. Aunque es solo casualidad. DANNIELE, pregunta por la nueva dirección de Jennifer. El DIRECTOR le explica que son datos confidenciales. No le puede dar esa información.
DANNIELE le informa al DIRECTOR de su parentesco con EDWARD y VICTORIA. El DIRECTOR niega de nuevo. Aun así, no puede hacer nada por él. DANNIELE, saca un saquito del bolso de piel. Lo coloca en el escritorio. El DIRECTOR, observa el saquito. DANNIELE le pide que lo abra. El DIRECTOR duda. Coge el fardo. Lo abre con lentitud. Unas cuantas esmeraldas, reposan dentro del singular joyero. El director, le mira dubitativo.

                                                                  **********

DANNIELE camuflado tras los árboles de la ostentosa urbanización, observa a JENNIFER, subir en el CADILLAC SEVILLE de GIZAS. El coche se pone en marcha.
DANNIELE hace un gesto de cruzar la calle en dirección a la casa de ELIZABETH y SAMUEL. El ruido de unos gruñidos, le hace girar el rostro poco a poco. La figura del jinete alado, sobre la gigantesca pantera le hace caer sentado.
MARROT le sonríe. DANNIELE se aleja. Arrastra las posaderas, en dirección contraria al jinete. La PANTERA, sigue con el gruñido. Las acompañantes extras, emergen de forma gradual. Bufan a DANNIELE, el cual amedrentado, pide hablar. MARROT le echa una mirada de desprecio a la vez sarcástico le inquiere si le ha echado de menos.
(Abre Flashbacks)
La intensa luz, ilumina con magnitud el entorno.
DANNIELE en medio de la brillante “esfera”, busca confuso con la mirada. Varias voces al unisonó, susurran: DANNIELE, no existes. Tu realidad es otra. Nunca podrás contra los designios de Jehová y menos con los del Creador. (Cierra Flashbacks)
DANNIELE balbucea: algunos, merecen una última oportunidad.
MARROT abre los labios. Emite un sonido de ultratumba, áspero y ronco: han tenido varias oportunidades, jamás cambiaran. Otras razas en el universo, se ven afectadas por la extraña costumbre humana de autodestruirse y aniquilar el ecosistema. DANNIELE suplica. MARROT dice a DANNIELE: tranquilo DANNIELE, aún te queda una última cosa por hacer. MARROT se aleja. Las PANTERAS le imitan. Se sumergen poco a poco en el bosquecillo. DANNIELE se queda petrificado en el suelo.
                                                                 
                                                                      ******

En el amplio vestidor, con puertas corredizas abiertas en la totalidad, JENNIFER con ropa intima conservadora, escoge un vaquero y una camiseta del atestado armario.
Observa la hora en el reloj de muñeca. Marca las 22:00 Pm. JENNIFER lanza una exclamación. Se viste de prisa con la ropa seleccionada.
En la sala de estar, ELIZABETH y SAMUEL, con ropa blanca de vestir, acomodados en los enormes sofás blancos, observan las incansables noticias del canal mundial, en el enorme televisor de plasma. JENNIFER hace acto de presencia. Se despide. ELIZABETH y SAMUEL, le miran con una amplia sonrisa. ELIZABETH, se levanta del cómodo sillón. Se acerca a JENNIFER, igual a una madre candorosa. La coge del brazo. Se gira a SAMUEL. Expresa tierna y melancólica: mira SAMUEL, nuestra pequeña, se ha convertido en una mujer de los pies a la cabeza. JENNIFER incrédula por la actitud de ELIZABETH, sonríe poco convencida. ELIZABETH sin soltar a JENNIFER, la mira con cariño. JENNIFER se excusa con timidez. Llega tarde a la pequeña recepción de Gizas. ELIZABETH asiente. La deja ir. Le insta volver pronto. JENNIFER sonríe indecisa.

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ELIZABETH y SAMUEL, reciben uno a uno a DIEZ INVITADOS.
Las DIEZ PERSONAS, vestidas con ropa de lino blanca, acceden a la casa. El AMA DE LLAVES, solícita, recoge los accesorios. El extraño sequito, compuesto por parejas, saluda cordial a ELIZABETH y SAMUEL.
Los primeros: El JEQUE, y la ESPOSA (35). El JEQUE, estrecha la mano de SAMUEL y a ELIZABETH, le besa suave en la mejilla. UNA AFRICAN, SAMOA y el JEFE de la tribu Himba. SAMOA muestra un rostro afligido pero conforme. UNA DE RASGOS SUDAMERICANOS, muy marcados. UNA ASIATICA, los vivaces ojos del HOMBRE, escruta la cara de los acompañantes. LA ÚLTIMA, en hacer aparición, australiana.
Los ojos azules, brillan en la tez morena de la pareja. ELIZABETH toma la palabra. Da la bienvenida cordial a los invitados. Empieza un discurso explicativo, de los sucesos. Danniele ya ha llegado a Inglaterra. La Revelación llegará a partir de las 00:00 Pm. Deben prepararse para el amanecer y dar termino al ritual. El HOMBRE asiático, pide la palabra. ELIZABETH se la concede. Pregunta si existe algún porcentaje en contra. ELIZABETH sonríe. Se dirige majestuosa, al resto. Quienes la observan expectantes. Orgullosa, afirma de la victoria. Los doce discípulos asienten complacidos.
JENNIFER, ante la puerta de la casa de GIZAS, llama al timbre. El sonido de la campanilla, se escucha en la quieta urbanización. La respuesta se hace esperar. JENNIFER insiste en la llamada. La puerta se entreabre con sigilo. Produce el sonido típico de abertura. JENNIFER saluda. Empuja la puerta. La abre en la totalidad. El recibidor de paredes blancas y sin ningún objeto a la vista, se muestra bajo una tenue luz. La soledad habita el lugar. JENNIFER, llama a Gizas a medida que entra a la casa. Cierra la puerta con cuidado. En el umbral saluda. El silencio a modo de respuesta, hace dudar a Jennifer momentáneamente. Camina despacio en dirección al salón. La sala bordeada de sofás blancos y con apenas una mesita de centro se muestra quieta. Una escalera pegada a la pared lateral blanca y ancha, emerge de la parte superior. De frente a la chimenea eléctrica y de espaldas a JENNIFER, GIZAS espera en silencio.
JENNIFER confundida sonríe. Exclama: cuanta soledad, no parece que haya una recepción. GIZAS, sin girarse, sigue en la posición sin decir una palabra. JENNIFER observa la espalda de GIZAS. Le pregunta si ha pasado algo, a la par continua con pasos cortos en dirección a GIZAS. Sabe de sobra que le puede contar lo que sea. GIZAS permanece en silencio. Baja un poco la cabeza. Tres jotas entrelazadas se muestran en el cuello, cerca de la nuca. JENNIFER fija la atención en el extraño tatuaje. Como un autómata se lleva los dedos al cuello y acaricia la propia marca. Se empiezan a escuchar unos pasos. Jennifer para de caminar. Se gira poco a poco. Unas botas negras bajan uno a uno, los escalones de la escalera. JENNIFER sigue el recorrido de las botas. El extraño traje negro, adherido a la piel, empieza a turbar a JENNIFER, la cual prosigue con el recorrido visual. Las alas perfectamente plegadas a la espalda se hacen notar. La cabellera rojiza se mezcla con las alas. El color verde en la totalidad de la esfera ocular se vuelve brillante e intenso. JENNIFER empieza a temblar. Observa petrificada a MARROT. Quién extiende el brazo en dirección a JENNIFER. GIZAS se gira. Le dice a JENNIFER: No te hará daño Jennifer. Esta presa del temor grita. Corre a la puerta en medio de sollozos entrecortados. Se gira en dirección a GIZAS y a MARROT. Este abre los labios y repite las palabras de Gizas: No te haré daño Jennifer.
JENNIFER presa del pánico abre la puerta. Corre fuera de la casa. Tropieza. Cae en el jardín de rodillas.
Se arrastra. Grita. Se lleva las manos a la cabeza a la vez chilla fuera de sí: NO, NO, NO. El chirriar de las ruedas de un SEAT IBIZA, se hace notar. El coche aparca con brusquedad frente a JENNIFER. DANNIELE baja del coche. Corre en busca de JENNIFER. La coge de ambos brazos. Le hace mirarle. JENNIFER solloza fuera de sí. DANNIELE le pide que venga con él. JENNIFER niega con la cabeza. DANNIELE le coge la cara con ambas manos. Le ruega: Jennifer ven conmigo. Tu familia está detrás de todo esto. Le hace mirar a la casa de SAMUEL y ELIZABETH. El sequito de extrañas parejas, con miradas sombrías les observan a través de los cristales.
La cara de SAMOA, muestra un rictus de suplica.
JENNIFER observa pasmada a SAMOA. Inquiere: ¿Madre? SAMOA hace un gesto de aflicción. Coloca la palma de la mano en el cristal de la ventana. DANNIELE la apremia. JENNIFER asiente. DANNIELE ayuda a JENNIFER a levantarse del suelo.
Ambos suben de prisa al coche. DANNIELE arranca. El coche se aleja veloz por la calle.
 
                                                                           ******

Sur-Este de Inglaterra. 08 de Marzo del 2012. 00:00 PM
El SEAT IBIZA, aparca en el descuidado jardín de la casa de EDWARD y VICTORIA. DANNIELE baja del coche. Corre a la puerta del copiloto. Ayuda a JENNIFER a bajar.
JENNIFER con lágrimas en los ojos, mira la antigua casa. El umbral con el signo en arameo forjado a hierro, se muestra deteriorado. JENNIFER pregunta a Danniele, por que la ha llevado allí. DANNIELE le responde que allí estarán seguros. Se encaminan a la casa. JENNIFER se apoya en los brazos de DANNIELE.
El recibidor antiguo y repleto de polvo, ofrece un aspecto lúgubre a la vez afable. JENNIFER se deja caer en uno de los sofás. El polvo, se alza por el cuerpo de JENNIFER. DANNIELE se introduce por el salón.
La cocina con armarios marrones, sucios por el polvo se muestra ante DANNIELE. Revisa una de las alacenas. Coge un vaso. Abre el grifo. El agua sale turbia y encharcada.
La corriente se vuelve cristalina al poco. Llena el vaso. Cierra el grifo. Abandona la cocina.
JENNIFER ha desaparecido del salón.
DANNIELE deja el vaso en la mesa de centro.
Llama a JENNIFER, a la vez camina por el pasillo. Hay varias puertas cerradas. DANNIELE abre una a una las puertas y sigue con el llamado. Una de las puertas, entreabierta al final del pasillo, invita a DANNIELE entrar sin demora.
JENNIFER de espaldas al espejo del cuarto de baño, se escudriña el símbolo del cuello con otro espejo pequeño ante el rostro. El lavamanos y la bañera, se exhiben oxidados a la vista. JENNIFER baja el brazo que sostiene el espejo. Mira a DANNIELE. Musita: GIZAS tiene el mismo símbolo. DANNIELE le observa. JENNIFER le dice en un susurro: veo que sabes de lo que hablo. Tira el espejo en el lavamanos. De inmediato el espejo se rompe en varios pedazos. La imagen de JENNIFER, se refleja en cada uno de los trozos. JENNIFER se abre paso echa una furia. DANNIELE le ve pasar frente a él confundido.
JENNIFER se encamina por el pasillo. Desvía el rumbo. Entra por una de las puertas. DANNIELE corre tras ella. Se cuela tras JENNIFER, en la habitación.
JENNIFER ante la enorme biblioteca, observa absorta la parte superior. El lomo del libro plateado, emerge en medio de otros tomos.

DANNIELE sin demora, empuja la escalera insertada en la biblioteca. Sube a por el libro. Con el libro. Desciende por la escalinata. JENNIFER mira el libro en las manos de DANNIELE. Las tres jotas entrelazadas, adornan la cubierta del libro. Instintivamente se lleva los dedos al cuello.
DANNIELE le concede el libro a JENNIFER. Esta coge el libro. Con el dedo recorre la trayectoria de las jotas en la cubierta. Lo abre con lentitud. Pasa la primera página.
Se queda absorta en el interior de las escrituras. Las letras del libro, se reflejan en los ojos de JENNIFER.
Entran a través del globo ocular. Recorren las terminaciones nerviosas. Desembocan en una neurona.
La neurona se ilumina. Emite una corriente eléctrica. La electricidad recorre cada una de las neuronas. El hilillo de luz recorre el nervio óptico. El cual se refleja en el cristalino. Sale a través de la cornea. La pupila de JENNIFER, se dilata.
JENNIFER cierra el libro de golpe. Sale de la habitación.
DANNIELE le llama. Le pide paciencia.
JENNIFER sigue el camino por el pasillo, sin hacer ningún caso a DANNIELE.
En la puerta del recibidor JENNIFER, se dispone a salir de la casa. DANNIELE corre en dirección a la puerta. Evita la salida de JENNIFER. Le inquiere a donde piensa ir. JENNIFER responde seria: debo ver a Gizas. DANNIELE le coge del brazo. La lleva al salón. La sienta en el sofá. Coge la cara de JENNIFER, con ambas manos. Acerca su rostro al de JENNIFER. Junta la propia frente, a la de Jennifer.
Suspira con fuerza. JENNIFER empieza a llorar. DANNIELE le dice bajo: tranquila, todo saldrá bien. JENNIFER llora desconsolada. DANNIELE continúa con la retahíla: no tienes que hacer nada que no quieras. Es tu decisión. JENNIFER se aparta con brusquedad de DANNIELE. Se levanta del sillón.
Comunica a DANNIELE lo significante de la situación. El desea mantener la vida humana. Pero la realidad presenta un desequilibrio exorbitado. La vida debe continuar de forma equilibrada. El planeta debe seguir el curso preestablecido. Si la tierra muere, todos los seres del universo presentaran un desequilibrio, lo cual traerá consecuencias nefastas. No es la vida humana la que corre peligro, es el universo. Danniele le observa.
Recuerda las promesas del Jehová, acerca de mantener la vida humana. No entiende porque si es tan tan benévolo no cumple con las promesas adquiridas. JENNIFER le explica quien tiene la decisión. Pertenece a MARROT. El guerrero hecho para ejecutar y exterminar cualquier raza que presente un desequilibrio. DANNIELE le dice: debes permitir que sea él, el que se encargue del Juicio Final. La culpa no caerá sobre ti. Pueden expulsar a MARROT.
JENNIFER ríe en medios de los sollozos. Le suelta que se olvide de la idea absurda de expulsar a MARROT. Edward y Victoria no lo consiguieron con 3000 años de sabiduría. Además no desea que sea MARROT el que se encargue de limpiar el planeta. DANNIELE confundido le pregunta: ¿Por qué? JENNIFER le contesta: el sufrimiento que padeceréis será terrible. El cuerno, lo utiliza para llamar a todos los animales y que ayuden con la cacería. Con el sonido, a su vez avisa, a cada uno de los elementos de que el Juicio final ha comenzado. Los elementos acudirán al llamado. Los volcanes estallaran. Las tormentas arreciaran. Los ríos se desbordaran. El viento soplara a más de miles de kilómetros. La tierra se abrirá. Jehová muestra benevolencia a través de mí que soy su segundo hijo: aquel que hará lo contrario a Jesús. DANNIELE se sienta en el sillón. En un halo de voz susurra: entonces no hay escapatoria. JENNIFER niega con la cabeza. Coge las llaves del coche. Abre la puerta, observa a DANNIELE, cabeza baja en el sillón. DANNIELE le deja marchar sin ofrecer resistencia.

III Acto

Londres. 08 Marzo del 2012. 05:00 Am

El chirriar de las ruedas del SEAT IBIZA, se escucha en la vacía calle de casas. JENNIFER aparca ante la casa de Gizas. La casa espera quieta. La luz del porche, invade de forma tenue el jardín. JENNIFER cruza el jardín. Se acerca a la puerta de la casa. La puerta entreabierta la invita a entrar. JENNIFER sin demora se interna en la casa. La obscuridad invade el salón. JENNIFER camina decidida por el lugar, a la par que llama a Gizas. Recorre la casa. El silencio reina en el lugar. Camina a la salida trasera de la casa. Desliza el cristal de la puerta de salida al patio. Sale a la terraza. GIZAS le espera de pie en la hierba, con la mirada clavada en el firmamento plagado de estrellas.

                                                                          ***

DANNIELE con el rosario antiguo a modo de colgante, busca en los armarios marrones de la cocina. Revuelve los objetos. Las tazas, platos y demás enseres, caen sin ningún control por el suelo. Se levanta un halo de polvo, con el ajetreo. DANNIELE abre la puerta de uno de los estantes.
Los ojos de DANNIELE, muestran alivio. Extrae un frasco con un polvo blanco en el interior. Coge el bolso de piel. Introduce el frasco.

                                                                           ***
Londres. 08 de Marzo. 05:05 Am

JENNIFER ante GIZAS, saluda sombría: Hola Jesús.
GIZAS baja la mirada. Observa a JENNIFER. Responde al saludo: los caminos de Jehová son inescrutables. JENNIFER exige ver a Jehová. GIZAS hace un gesto de negación con la cabeza a la vez le dice: No vendrá. JENNIFER le insiste: quiero ver a Jehová. GIZAS continúa: lo siento, no vendrá. JENNIFER sigue insistiendo presa de la histeria. GIZAS le observa con piedad. JENNIFER cae de rodillas en medios de sollozos y clamores por el Padre. Apoya las manos en la hierba. La arranca a la par grita con voz ronca de forma desgarradora: ¡Padre! El clamor, inunda toda la urbanización. Acto seguido goterones de agua empiezan a caer. La tormenta viene acompañada de truenos y relámpagos. La lluvia empapa a JENNIFER de forma inmediata. JENNIFER continúa con el llanto. Las lágrimas, se mezclan con las gruesas gotas de lluvia en las mejillas de JENNIFER. Observa a GIZAS. La lluvia, cae a ambos lados de GIZAS. Una suave luz emana del cuerpo de GIZAS. JENNIFER con pesadez se levanta poco a poco del suelo. Se dirige afligida, a la puerta de la casa.

                                                                             ***

Carretera M25. 05:00 Am

DANNIELE en el arcén de la carretera hace autostop.
Un camión cisterna, estaciona en la orilla. El CONDUCTOR (56), con un crucifijo a modo de colgante le inquiere hacia donde se dirige. DANNIELE le informa: Londres. EL CONDUCTOR le abre la puerta.

                                                                           ***

JENNIFER camina por la ancha calle de la urbanización, bajo la tormenta, la atenta mirada del MARROT, las de las PANTERAS y la de GIZAS. Quienes se mantienen secos a pesar de la torrencial lluvia. JENNIFER dirige los pasos a la casa situada en la circunvalación. El jardín deteriorado, se muestra aterrador bajo los relámpagos. La puerta de la casa, se abre de golpe. JENNIFER se encamina con lentitud a la entrada. Se sumerge con la obscuridad del umbral.
La puerta, se cierra con fuerza inusitada tras ella.

                                                                           ***

08 de Marzo del 2012. 05:50 Am

DANNIELE en Londres, baja del camión cisterna. Agradece al conductor, el trayecto. Sin perder un segundo, sube a un taxi.

                                                                           ***

En el interior de la casa, bajo la cúpula plagada de vitrales, reposa un altar circular al fondo de la estancia. Tres escalones, le separan del suelo. Los vitrales, representan el ritual de la entrega del segundo hijo. Una mujer joven y rubia, desnuda, se clava una daga en forma de llama en el corazón. La sangre se derrama por el cuerpo.
Entorno al altar, los DOCES DISCÍPULOS, con el rostro cubierto por las largas túnicas, esperan pacientes.
ELIZABETH y SAMUEL, a la cabeza dejan los rostros al descubierto.

                                                                               ***

DANNIELE en el taxi, suplica al TAXISTA (56) darse prisa.
El atasco impide la conducción. DANNIELE nervioso le insta nervioso. El TAXISTA, le pide calma.
DANNIELE desesperado se lleva las manos a la cabeza.

                                                                                ***

JENNIFER observa con detenimiento a ELIZABETH, SAMUEL y los DIEZ DISCÍPULOS. Se encamina al altar. El HOMBRE asiático, le ayuda a subir con sumo cuidado por la escalinata a la piedra circular. JENNIFER se deja ayudar. Se acuesta en la piedra. SAMUEL busca en un armario de madera, una daga plateada en forma de llama. JENNIFER observa el enorme cuchillo. SAMUEL se acerca a JENNIFER. Le mira con alegría calmada. Alza el cuchillo sobre el cuerpo de JENNIFER. Invoca el poder del Creador y la benevolencia divina de Jehová. Los DISCIPULOS entorno al altar entrelazan las manos. Comienzan un cántico. Agradecen la benevolencia del Creador. Las lágrimas brotan a borbotones de los ojos de JENNIFER.

                                                                            ***

El aguacero se ensaña con la urbanización. DANNIELE baja del taxi. Le lanza por la ventanilla al TAXISTA, unas cuantas libras esterlinas. La lluvia, empapa de ipso facto a DANNIELE. El taxi arranca. Se marcha de la urbanización.
DANNIELE corre en dirección a la casa de la circunvalación a la vez implora: ¡Jennifer! MARROT, las PANTERAS y GIZAS, secos a pesar del torrencial, observan con pasividad la angustiosa carrera de DANNIELE.
El cuchillo en las manos de SAMUEL, cae a la altura del corazón de JENNIFER, igual al relámpago visible en los vitrales.
La sangre, sale a chorros del cuerpo de JENNIFER. ELIZABETH, SAMUEL y compañía, con el primer estertor de JENNIFER, caen de espaldas al unísono con lentitud extrema.
La sangre invade la mesa circular. Baña al completo la escalinata. Corre igual a un mar de sangre con rapidez en dirección a la puerta. La cual se abre. El río emerge fuera, desbocado e impetuoso. La sangre se funde con el caudal de la lluvia. Anega el jardín. Desborda el lugar. Sigue el recorrido con fuerza, a la calle. DANNIELE, en plena carrera por la calle, avista el riachuelo sangriento. Implora un grito desgarrador. Cae de bruces e inerte al suelo. La sangre llega a DANNIELE. Arrastra el cuerpo muerto unos centímetros por la calle.

UNA MUJER (28), en la cocina calienta un biberón. El llanto del bebé le insta. La mujer habla. Pide con cariño, tranquilidad al bebé. De pronto el llanto del bebé cesa.
La mujer gira el rostro en dirección al sonido mudo. Acto seguido, la MUJER cae en el suelo de la cocina. La cacerola en el fuego sigue en ebullición.
La calle en su totalidad aérea, muestra el caos reinante en la ciudad. Los coches se descontrolan. Uno tras otro, colisionan con brusquedad. Las luces de los semáforos, continúan con las señales informativas.

LA TRIBU HIMBA, yace muerta en derredor a una fogata, con las manos entrelazadas. Forman un círculo perfecto.

LOS ANIMALES, abandonan las celdas del zoológico.
Una sinfonía de sonidos onomatopéyicos, inunda el ambiente.
Explosiones de diversas magnitudes, plagan los edificios de la ciudad.
La Torre Eiffel, se yergue en medio de un centenar de CUERPOS INERTES.
En rededor de Las Pirámides de Egipto, MILES DE TURISTAS yacen sobre la arena del desierto. Los camellos corren libres.
DIVERSOS CUERPOS (22-45), reposan en los largos senderos del Taj Mahal.
La quietud empieza a reinar de forma incoherente por todo el planeta.
JENNIFER lanza el último estertor. Los DISCÍPULOS, yacen entorno a la mesa. La cara de SAMOA refleja paz. El río de sangre inunda los cuerpos. El pasillo largo y lúgubre de la casona, lleno de sangre se muestra quieto.
Fuera de la casa el chaparrón cesa al unísono con el último estertor de JENNIFER. MARROT, abre las alas. Con elegancia y satisfacción, abandona la tierra. Se alza en lo alto.
Se gira y se funde con la obscuridad nocturna.
Las PANTERAS, se sumergen en la vegetación.
GIZAS, observa la casa. Desaparece.
La vista aérea de la calle se muestra. La quietud se apodera del caudal sangriento. La visión se aleja poco a poco. Las nubes, ocultan la visibilidad.
En la estratosfera, se observa la quietud extrema del planeta. Las voces de tres seres, se escuchan unánime:
Padre ahora ya puedes descansar. Se escucha un suspiro suave, a modo de contestación.
                                                               
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Transcurren 10.000 Años.
En la troposfera, la tierra, se observa viva y tranquila. Poco a poco las nubes, se abren paso. Permiten la visibilidad. Se empieza a percibir los picos de las montañas, verdes en su totalidad. Parecen sentirse gozosas de vivir. La vegetación desborda toda la extensión terráquea. A la vez que se acerca la visión, se empieza a percibir diversas formas de vida. Las mariposas, aves y demás seres alados, revoletean con un cantico especial y diferente. Otros seres tales como leones, caballos, cebras, panteras, pastan y beben agua de los riachuelos, los cuales plagan el entorno. Una variedad de seres marinos, surcan las aguas. Las risas de unos bebés, invade el entorno. El intenso sonido de las risas guía el camino verde y vistoso. Las risas se intensifican.
Dos hermosos BEBÉS rubios juegan felices en medio de la vegetación. La marca indiscutible de tres jotas entrelazadas, se muestran en la nuca de los niños.
MARROT, siempre majestuoso y autosuficiente se posa en medio de la visión y los BEBÉS. Sonríe.
Las enormes alas se pliegan sobre sí mismas. Tapan por completo la visión.

Yenny Margarita García Almeida