Un Dia

 Un día


Un día estaba en la soledad de mi hogar, sin dinero, sin comida y decidí bajar al super de la esquina.


No entre con la intención de sustraer alimento alguno, solo quería ver la comida.


Observé que el dependiente estaba muy ocupado con la larga fila de clientes y sin pensar me hice con un paquete de café instantáneo.


El dependiente, sintió la ráfaga de mi fugaz huida.


                             ****


Al día siguiente, había conseguido la paga de mi labor como chica de la limpieza en la casa de una amiga de una amiga y baje al supermercado.


Quería comprar productos de limpieza para asear mi casa, así que entre con una amplia sonrisa, me sentía poderosa tenía dinero.


El dependiente no me quito ojo de encima. Me echo una mirada de hielo cuando fui a pagar. Yo le devolví la mirada desafiante.


Pagué y salí.


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Esa Noche salí a dar un paseo 


Tenía un cartel muy lindo ese supermarket.


¿Entonces quién es el antagonista de este relato? 


¿Él dependiente o yo?


Yenny Margarita García Almeida

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