Hell Rain

 

Hell Rain

Gabriel, un inmigrante hispano, llega a los Estados Unidos a través de una banda organizada, quién le solicita por los servicios la cantidad de 30.000 dólares.

Gabriel para subsanar su deuda, acepta trabajar para los mafiosos, realizando varios encargos, que consiste en entregar unos telegramas a personas importantes.

Gabriel, desconoce la identidad de los individuos pero advierte la importancia de estos, debido a que las entregas suelen hacerse en Casas de alta alcurnia.

Gabriel, finalizando las entregas, se dispone a realizar el último recado. Con la carta en las manos se dirige a una mansión, en dónde el destinatario que es un hombre mayor, al ver el sello de la carta, retiene a Gabriel.

Gabriel, intenta escapar, sin embargo es retenido por Marcos, el hombre dueño de la mansión y receptor de la misiva. Marcos, le solicita a Gabriel que le escuche, le explica que las personas para las que trabaja, le asesinarán nada más salir de la mansión.

Los sellos, son sentencia de muerte para el que los recibe. Marcos, antiguo colaborador de la organización para la que trabaja Gabriel, logro escapar. Sin embargo, ahora lo han encontrado.

Marcos, presto, extrae del escritorio un pequeño maletín, en el que coexiste una píldora de cianuro. Explica a Gabriel, que cuándo se recibe el sobre, sólo hay dos salidas. Emerger fuera y acabar en las manos de los mafiosos o tomar la pastilla y morir en paz.

En la calle, los asesinos, determinan que ha pasado mucho tiempo y se disponen a atacar. Disparan una bomba con temporizador, lanzada con un lanza granadas. Rompe el ventanal y se incrusta en la pared frontal. Marcos, protege a Gabriel y se hace con la artillería que tiene y responde con fuego. Los asesinos, sigilosamente entran a la mansión. Se desata una lucha cuerpo a cuerpo con Marcos y Gabriel. Afortunadamente aniquilan a los mafiosos.

El cuerpo policial, alertado por las llamadas de los vecinos hacen acto de presencia. Negocian con Marcos y Gabriel y les solicitan que se entreguen. Más Marcos y Gabriel, no están dispuestos a entrar en la cárcel.

Bajan al sótano y escapan por un túnel subterráneo. Al salir al aire libre, son capturados por el Jefe de La Banda. Se enfrenta a Marcos que ya sabía que era el siguiente y dio un chivatazo a la policía y han desmantelado toda la banda. Sam, el jefe de la banda quiere venganza.

Les lleva al bosque y les exige que caven una fosa, lo suficientemente grande cómo para que quepan los dos. Una vez acabado el trabajo, Sam, les solicita que entren al agujero. Marcos, extrae la pastilla de cianuro, la abre y se gira, le sopla el polvo a Sam en las narices. Sin preverlo, Sam suelta la pistola, Gabriel diestro, se hace con ella y dispara a Sam.

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El Detective, que desmanteló la banda, en su oficina sonríe feliz. Le llega un sobre con un sello. Dentro, se encuentra una foto de Marcos y Gabriel, que le sonríen, amigablemente.

Yenny M. García Almeida.