Siete Cielos, Siete Infiernos.
Siete
Cielos, Siete Infierno.
Espacios
tiempos, creados para las almas, según sea tu karma irás a un lado
o a otro, una vez que dejas esta existencia.
Primer
Infierno, Infierno conocido o Reino de Luzbel.
Este
espacio fue creado para albergar y mantener unos regentes conocidos
cómo Ángeles o Arcángeles, que no mantuvieron su compromiso eterno
de ser guías para las almas, tanto aquellas que lo necesitaban o
aquellas que debían continuar con su proceso evolutivo.
Esto
produjo una gran decepción para la Diosa Ynnyen, que con sólo un
pensamiento creo el espacio y los arrojó allí. La intención de la
Diosa al colocarlos en uno de los escalones más bajos era para que
les fuera imposible avanzar.
Pero
Luzbel, una vez que estuvo allí, se dedicó a esperar a las almas
que emergían de los cuerpos humanos yacientes y les sedujo con la
promesa de una vida eterna. Ese espacio creció y creció. Además
Luzbel que desde el primer momento se nombró líder, tenía a los
otros regentes a su disposición, lo que hacía que el número de
almas fuese en aumento.
Para
La Diosa Ynnyen, estos actos no suponían mayor inconveniente puesto
que las almas tenían la decisión de decidir. Cabe añadir que son
más las energías renovadas que las estancadas. El espacio empezó a
crear otros seres a raíz de la podredumbre que allí existía, son
aquellos seres que no tienen cabida en el Sexto Cielo o Cielo de la
Energía.
Luzbel
y sus regentes pasaron un largo periodo de tiempo reinando este
lugar, tanto que empezaron a hastiarse. A lo que rogaron, sus
súplicas fueron tan fuertes y desgarradoras que la Diosa Ynnyen les
escuchó. La Diosa sopló y de su interior emergió una suave brisa
que atravesó todo el espacio continuo y llegó a los regentes,
haciendo que se desvanecieran y sus energías pasarán al Segundo
Cielo o Cielo de la Realidad, dónde Ucktal les trata hasta
regenerarlos.
Posteriormente
el espacio conocido como Primer Infierno, Infierno conocido o Reino
de Luzbel se quedó sin regente, pero aun así estaba lleno de almas,
así que la Diosa Ynnyen, tuvo que enviar a otros regentes para que
hicieran una selección entre aquellas que podían ser salvadas, para
guiarlas hacia adelante en su proceso evolutivo. Los regentes hacían
su labor con eficacia pero de igual forma el espacio necesitaba de
algún ser que pusiese orden.
La
Diosa Ynnyen, desde el Nirvana o Séptimo Cielo, observó que aparte
de las almas, también habían otros seres que eran alimañas que
sólo podían ser controladas por felinos, así que buscó en todos
los universos existentes y encontró unas especies de felinos, que
poseía alas y garras, este felino es conocido en su universo cómo
Wing-Sphynx. Así que tomó al más valeroso y virtuoso que era
descendiente de una dinastía y lo envió cómo guardián del
espacio. Más notó que no sería suficiente un sólo guardián, así
que analizó en un instante el espacio y se dio cuenta que se
dividían en varios grupos de almas.
Aquellas
que permanecían abstraídas realizando las mismas acciones al igual
que en la última existencia, aquellas que cometían actos atroces
entre ellos mismos y aquellas que sabían que no habían hecho bien,
escogiendo la opción que les brindó Luzbel.
Aunque
los regentes tenían bastante éxito recuperando almas del primer y
último grupo, aún así necesitaba un regente para las del segundo
grupo y para las que estancadas parecían que no lograban
evolucionar.
Pensando
en esto, la Diosa Ynnyen, se dirigió al jardín del nacimiento, en
dónde existe energía en estado puro, pura energía. Energía nueva
que no ha empezado ninguna evolución. Extrajo de allí un poco de
esa energía y dejo que todo su ser le diese forma, creando un ser a
su imagen y semejanza. De esta acción surgió El Arcángel
Exterminador, un regente parecido a la Diosa Ynnyen, pero inverso.
Ella Crea y Él destruye, siempre bajo la supervisión de la Diosa
Ynnyen. El Exterminador está dotado de libre movimiento, puede
entrar y salir de cualquier espacio o infierno o cielo, ya que tiene
una labor añadida que es destruir cualquier energía estancada que
exista en los distintos universos del espacio-continuo-tiempo.
El
Arcángel Exterminador, se dedica en el Infierno Conocido o Reino De
Luzbel, a extirpar la podredumbre de las almas estancadas y aquellas
que no tienen posibilidad las arroja a las profundidades del
espacio-tiempo, haciendo que una corriente magnética les atraviese
una y otra vez produciendoles el mayor dolor jamás conocido.
Cabe
añadir que las almas que cometen actos atroces entre ellas, son
consideradas de inmediato cómo podredumbre o energía estancada. En
este caso El Exterminador cumple su función exterminándolas sin
dejar ningún rastro de ellas. La Diosa Ynnyen que seguía de cerca
este espacio, así cómo todos los existentes, notó que algunas
almas podían ser guiadas sin pasar por las profundidades del
espacio-tiempo del Exterminador.
En
esos instantes universales La Diosa Ynnyen, estaba en pleno proceso
de creación y designación de regentes. Decidió enviar regentes al
Primer Infierno, contrariando así al Exterminador, que bajo ningún
concepto quería almas puras paseándose por allí.
La
Diosa Ynnyen explotó en ira, por la actuación del Exterminador, así
que de esa explosión surgieron Los Íntegros, regentes del Tercer
Cielo o Cielo De Altruismo.
Segundo
Infierno O Infierno Babilónico.
La
Diosa Ynnyen, eligió a unos regentes que llevaban un tiempo
considerable prestando sus servicios cómo guías y les dotó de
humanidad. Los envió a un planeta de uno de los universos. Este
planeta era conocido cómo Tellus Matter o planeta Tierra.
La
función de estos regentes consistían en que diese a conocer al
resto de seres humanos la existencia de la Diosa Ynnyen, junto a los
máximos Dioses conocidos. Para la humanidad de aquél entonces era
difícil comprender los conceptos que se desglosan en estás páginas,
así que la representación que dieron los Regentes a los humanos era
una que pudiesen asimilar.
Aún
así muchos de los humanos interpretaron de forma errónea la idea de
que algunos Dioses eran varios en uno, fue cómo muchos de ellos
determinaron que existía una sola Deidad, a lo que llevo a una serie
de confusiones al respecto, haciendo que los regentes determinaran
prácticas nada aceptables cómo obligar a los humanos a creer en los
Dioses de forma violenta.
La
Diosa Ynnyen, al ver que no se ejecutaba el plan cómo había
previsto, decidió extraer a los Regentes que había enviado y los
condujo a un lugar en el Nirvana, destinado al intercambio de
energía. Un lugar para la conversación. Allí debatió con los
Regentes la situación.
La
Diosa Ynnyen, no podía culparles por su actuación y tampoco quería
enviarles de vuelta cómo guías ya que habían existido en forma
humana. Se dio cuenta que los Regentes habían cambiado y entonces
supo que serían perfectos para gobernar el Segundo Infierno O
Infierno Babilónico. Un infierno destinado a todas aquellas energías
que aunque instruidas en la creencia de la existencia cómo tal, se
niegan a aceptarla y ciegos se dirigen a una sola Deidad inexistente.
En
este lugar, dos realidades coexisten, una que es la felicidad y la
alegría de aceptar y entender la existencia de los máximos Dioses y
los diversos planos existenciales y otra que es la agonía, el
sufrimiento y el dolor de permanecer estancados en una idea que no es
correcta.
Cabe
destacar que estos Regentes, al ser enviados a la tierra, después de
servir cómo guías y posteriormente destinados al Segundo Infierno o
Infierno Babilónico, les fue concedido por la Diosa Ynnyen dotes
divinas y habilidades propias de las deidades.
Ambas
realidades existen a la vez, haciendo que las almas muestren la
positividad y la negatividad en el mismo instante.
Este
espacio se representa cómo unos jardines, en dónde los rayos del
sol se funden con el lugar, haciendo que la vegetación y el agua
tomen una realidad casi celestial. Las cataratas de agua
transparentes y claras se deslizan suavemente hasta formar un
riachuelo dónde distintas especies acuáticas saltan y se mimetizan
con ella, dando un frescor inigualable.
Diversos
columpios revestidos con un manto floral se brindan a los huésped
que felices se suben a ellos para disfrutar de lo que ofrece el
entorno. Aunque este espacio parezca un lugar paradisíaco, la
realidad negativa que coexiste en el, se muestra implacable, dónde
el agua es sangre, el revestimiento de los columpios son púas que
desangran de forma lenta y agónica a los residentes, los rayos de
sol se convierten en oscuridad, las risas pasan a ser lágrimas
sangrientas, los seres acuáticos se transforman en anzuelos que se
clavan en las caras de los que allí se bañan.
Algunas
almas llegan a aceptar la realidad positiva, ya que el único pecado
de las energías que se encuentran en este sitio es haber creído en
una Deidad única e inexistente. A estas almas se les permite pasar
al Primer Cielo O Cielo Del Despertar, dónde Jhital, les supervisa
de cerca para que vuelvan a reencarnar y comiencen una evolución
teniendo la conciencia precisa para poder entender la magnificencia
de los Dioses.
Los
Regentes divinos de este espacio residen en pirámides al más puro
estilo babilónico. La Diosa Ynnyen creó el lugar muy semejante a
las residencias terrestres que tuvieron en su estadía en la tierra
para que se sintieran acoplados. Son conocidos cómo Los Versados ya
que poseen el conocimiento total de la Divinidad y el continúo
espacio-tiempo. Dos son los que componen la jerarquía, principio
femenino y principio masculino coexisten en los mismos haciendo de
ellos seres sutiles y vigorosos.
Las
energías que nunca aceptan la realidad positiva son determinadas
cómo energía estancada y pasan a manos del Arcángel Exterminador,
quién al estar dotado de libre movimiento se desplaza a este
Infierno Babilónico y las erradica.
Las
características físicas de los Regentes asemejan a la forma humana,
llevan túnicas cómo atuendos, coronas de flores que adornan la
cabeza y van libres de calzado.
Los
Señores del Tercer Infierno O Infierno de los Verdugos.
La
Diosa Ynnyen, desde el Nirvana y mediante su conciencia integra en el
tejido del espacio-continuo-tiempo, ondas de sabiduría que perciben
los seres más aptos que se encuentran en elevados procesos
evolutivos existenciales.
Estos seres cohabitan en un sub
espacio cercano al Nirvana.
Los separa una red de líneas de
tiempo que funciona cómo un laberinto. De esta forma la Diosa Ynnyen
se asegura que sus discípulos no puedan acceder al Nirvana. En este
sub espacio, los seres que existen absorben la sabiduría de los
frutos que brindan el árbol de la conciencia multiversal.
El espacio se representa en color
blanco con la forma de un árbol ubicado en el núcleo, emergiendo a
modo de follaje diversas líneas de tiempo que forman parte de la
existencia en si misma.
Los discípulos en forma de ondas
energéticas constituyen parte de un todo que se desplazan por el
lugar absorbiendo toda sapiencia.
Una forma de existir muy elevada
que crea la Diosa Ynnyen para poder acceder de forma directa en
ciertas civilizaciones.
La Diosa Ynnyen a dos de estas
ondas energéticas, las envió a Tellus Matter o Tierra, con el fin
de buscar a un humano que albergara la capacidad de predicar la
divinidad cómo tal. Las ondas energéticas, al llegar a la tierra
tomaron posesión de un par de humanos y observaron que los humanos
que habitaban Tellus Matter, tenían un comportamiento inadecuado,
haciendo así que decidieran la justicia por propia mano.
Uno de ellos tomó a los
victimarios y les obligó a realizar los actos pecaminosos entre
ellos, a la vez que utilizando las ondas energéticas les infringía
el mismo dolor.
El
otro ser decidió ser más sutil, obligando a los pecadores a que se
diesen cuenta de su falta y fuesen ellos mismos que pidieran ser
ajusticiados de forma cruel y violenta.
La
Diosa Ynnyen, percibió que las ondas habían desviado su rumbo y
decidió visitar a ese planeta que necesitaba ser supervisado de
primera mano.
Se
reunió con las ondas que aún habitaban dentro de los seres humanos
y les fue trasmitido que solo producirían caos y destrucción. La
Diosa Ynnyen, permitió al primero junto con el segundo que
ejecutaran su deseo, otorgándoles el poder de crear su morada y su
forma.
De
ahí emerge El Tercer Infierno mejor conocido cómo Los Señores del
Tercer Infierno O Infierno de los Verdugos.
Existe un discípulo que
observaba todo desde el sub espacio y clamo a la Diosa Ynnyen un
lugar para Él. Se le otorgó el poder de crear el Cuarto Infierno o
Infierno de los Justos, ya que tenía las mismas aptitudes que las
ondas que conforman el Tercer Infierno.
Una vez que la Diosa Ynnyen,
delegara las funciones en las ondas tuvo la visita del Arcángel
Exterminador. Sabía exactamente a que se debía su presencia, sin
embargo la Diosa Ynnyen le manifestó que aún había posibilidades
de salvar a la raza humana.
El
lugar creado por las ondas posee un árbol que su fruto no son más
que embriones que se reproducen continuamente. Los Señores del
Tercer Infierno nunca perecen pero si lo hiciese tienen el linaje
asegurado con los embriones del árbol.
Los Señores del Tercer Infierno,
rigen el lugar de forma peculiar ya que hacen que las almas
atormentadas padezcan el mismo sufrimiento que infringieron a sus
víctimas pero con una salvedad dicho sufrimiento lo piden mientras
realizan los mismos actos por el cuál fueron destinados allí.
El
espacio está representado por colores rojizos al igual que Los
Señores Del Tercer Infierno, quienes llevan una especie de
recubrimiento negro asemejando la ropa pero sin serlo. De sus cuerpos
emergen cadenas que atrapan a los pecadores y les infringen el dolor
a través de ondas.
Cuarto Infierno o Infierno de
Los Justos.
A
raíz de la decisión de la Diosa Ynnyen de preparar a otro discípulo
para gobernar uno de los infiernos, creó este espacio y el discípulo
se hizo llamar El Señor De Los Penitentes, ya que les hace ver a los
pecadores las faltas que han cometido, haciendo que pidan a gritos
ser maltratados y descuartizados.
El
Señor de los Penitentes, posee las mismas dotes celestiales que sus
compañeros Los Señores Del Tercer Infierno, debido a que son
discípulos de la Diosa en el espacio subyacente del Nirvana.
Hizo de este espacio, un espacio
parecido a la tierra, dónde los tonos verdes de la vegetación
forman parte de toda la superficie.
Escogió las curvilíneas cómo
herramienta para hacer de su morada un espacio flamígero. El hogar
en el que reside El Señor De Los Penitentes se asemeja a un enorme
castillo que se caracteriza por tonos más álgidos cuándo los
Penitentes llegan a su máxima exaltación. Los Penitentes, residen
en la periferia junto a un gran océano que bordea el castillo y que
impide que las almas puedan acceder a el.
El
océano está compuesto por gases que producen en las almas una
distorsión de la realidad para aquellas que se atreven a adentrarse
en ellas. Dicha distorsión hace que las almas se retuerzan y sus
súplicas sean aún más exacerbadas.
Con aspecto humanoide, El Señor
De Los Penitentes, muestra cinco percepciones que se encuentran
ubicadas en el rostro cuatro de ellas y una última en la parte
superior de la cabeza, abarcando toda la superficie central. Son
utilizadas para hacer ver a los pecadores sus faltas. Desde lo alto
de su castillo a través de las distintas visiones ofrece a los
penitentes los diferentes aspectos de los pecados cometidos.
De
esta manera ejerce la justicia.
Quinto Infierno O Infierno De
La Deshonra.
Existe una raza en este Universo,
creada por la Diosa Ynnyen, de aspecto humanoide, muy estilizados que
adquieren sabiduría a medida que atraviesan el espacio-tiempo dónde
se encuentran ubicados. El espacio-tiempo en esta zona del universo,
se manifiesta mucho más despacio de lo que la mente humana puede
llegar a dilucidar.
Al
ser una raza predispuesta al conocimiento celestial, no poseen un
Regente Divino, pero si poseen un gobernante dentro de la sociedad.
Dicho tutor posee una larga descendencia, del cuál tuvo predilección
por su quinto hijo que poseía el nombre de Honorus.
El
gobernante de la raza llamado Tpluck, solía recibir visitas de la
Diosa Ynnyen, quién reclutaba seres de esta raza para convertirlos
en sus discípulos. En una de esas visitas, La Diosa le expresó a
Tpluck, su deseo de habilitar un espacio para destinar a las energías
que habían incurrido en faltas consideradas cómo leves. Se basaban
básicamente en la moralidad. Aquellos que deshonraban a sus
allegados, conocidos y familiares con el fin de enriquecerse o salir
airosos de situaciones comprometidas.
Para ello necesitaba a un
Regente. Tpluck, se dispuso a llamar a los más aptos, a lo que la
Diosa sugirió que no era necesario ya que había decidido llevarse
cómo Regente a Honorus.
Aunque para Tpluck, fue una
noticia abrumadora, de inmediato dispuso a Honorus al servicio de la
Diosa Ynnyen. Honorus, en un primer momento sintió desagrado ya que
pretendía formar parte de los discípulos en el espacio sub
adyacente al Nirvana, pero después lo acepto con orgullo.
Así La Diosa Ynnyen, habilitó
el Quinto Infierno O Infierno de la Deshonra, un espacio de tiempo
ubicado entre el cuarto y sexto infierno. Lugar dónde las culpas son
expiadas a base de ruegos, oraciones y perdón al Regente.
Honorus, les hace subir descalzos
por una altísima montaña, caminando por senderos llenos de piedras
puntiagudas haciendo de sus pies, verdaderos trozos de carne
descarnada.
Una vez llegado a la cima, han de
postrarse en el altar, alzando sus manos al cielo y rogando perdón.
Posteriormente después, caen por el precipicio continuo a un mar de
lava, en el cuál sus almas son desintegradas dejando sólo la
pureza, que a su vez emerge del riachuelo ardiente, pasando así al
Sexto Infierno O Infierno De La Misericordia.
Sexto Infierno O Infierno De
La Misericordia.
Este lugar de espacio-tiempo, fue
creado para albergar las almas del Quinto Infierno, una vez que pasan
por su letanía. También da cabida a aquellas energías que pecaron
por motivos externos, que nunca quisieron desviarse del camino
correcto para la evolución, pero lo hicieron presionados por el
entorno.
Su
Regente nace a raíz de la bondad manifestada por la Diosa Ynnyen a
quién le otorgó el nombre de Kardia Cordis, una divinidad que
irradia compasión, misericordia y piedad. Kardia Cordis toma a los
pecadores coaccionados que llegan al Sexto Infierno O Infierno De La
Misericordia y les brinda la oportunidad de sanar sus culpas mediante
el manantial de la expiación.
Ríos de un líquido plateado y
denso forman esta fuente. Las almas son guiadas hasta aquí e
inducidos a que beban y se bañen con este fluido. Las almas al
entrar en contacto con dicho líquido se petrifican produciendoles
angustia y agonía, dando paso a un agrietamiento de la superficie y
quedando sólo la pureza. Luego pasan al lugar de retiro predestinado
para los que proviene del Quinto Infierno O Infierno De La Deshonra.
En
este lugar de retiro el Regente Kardia Cordis, les suministra
pequeñas dosis de energía que emanan de su interior. El Regente
está representado en forma humanoide, dónde en su cabeza reposa una
especie de corona, que está hecha del mismo elemento que las
cataratas purificantes. Su visión consta de tres percepciones, las
que utiliza para controlar todos sus dominios.
La
morada dónde reside Kardia Cordis, se escenifica en un rombo de
color plateado, sobre una superficie de colores que se mezcla dando
una imagen brillante.
Las cataratas se posicionan en
los extremos dejando correr su fluido por el entorno sin desbordarse.
Kardia Cordis, viste vestiduras
hechas con el elemento reinante en el lugar. El área de retiro se
encuentra en la parte superior del rombo.
Una vez que las almas finalizan
con el proceso de recibir dosis de energías son enviadas al Primer
Cielo O Cielo Del Despertar, para una próxima reencarnación.
Séptimo
Infierno O Infierno De Los Benditos.
Un
lugar dónde nada ocurre, nada pasa. Las almas se limitan a estar
estáticas, observando sin mirar. Se dice que ven el camino que les
libera, a la vez que meditan dentro de sí mismos. Una especie de
auto cura, en la que sólo llegan aquellos con faltas leves pero que
prefieren un tiempo antes de continuar.
Sin Regente, ya que sólo
conforma un escalón antes del Primer Cielo O Cielo Del Despertar.
Las almas son las que han construidos este espacio, por ende son las
únicas habitantes. Además no necesitan un Regente puesto que han
sido las propias almas que han decidido estar allí. Es una especie
de retiro breve para asimilar la grandeza del Primer Cielo O Cielo
Del Despertar.
Este infierno son para aquellos
que están destinados al Primer Cielo, pero que necesitan un tiempo
para asimilarlo.
Primer Cielo O Cielo Del
Despertar.
Destinado para aquellos que han
tenido un camino correcto, que han seguido las pautas y han sido
ecuánimes en sus razonamientos y decisiones.
También da cabida a todos
aquellos que provienen del Séptimo Infierno O Infierno De Los
Benditos.
Su
regente es uno de los descendientes de la naturaleza. Es conocido
cómo Jhital, es el Dios que rige las bajas planicies, dónde habitan
los seres vegetales. Los llanos que abarcan su reinado, repletos de
seres vivos se extienden por toda la región.
Jhital, a su vez tiene cómo
descendencia la naturaleza y los seres que habitan en ella. Su
representación es la de un ser humanoide formado por savia y
corteza. La savia forma el interior de su ser, mientras que la
corteza cubre su líquido vital, de color marrón al igual que el
tronco de un árbol, Jhital posee la habilidad de hacer florecer todo
ante y después de su paso, dejando un manto de verdor y
florescencia.
Cuándo se dispuso cada Regente
en cada Cielo, los máximos Dioses, querían que el Primer Cielo O
Cielo Del Despertar, invitase a la tranquilidad.
Después de debatir que sería lo
más propicio cómo comienzo, todos coincidieron que lo idóneo sería
recibir a las almas en un espacio verde y natural.
Jhital, que había estado
presente cómo invitado se ofreció cómo Regente para que el espacio
estuviese siempre repleto de vida natural.
El
Regente al ser parte de la naturaleza habita en la intemperie, su
condición de materia arbórea, le permite coexistir cómo uno más
que forma un todo.
Las almas gozan siempre de luz
natural. No existe noche, ni oscuridad, sólo luminosidad, que
proviene directamente de la energía que desprenden las almas y cada
ser natural y átomo que compone este espacio.
En
el centro se encuentra el Regente, ofreciendo frutos directamente de
sus manos, mostrando gracia y felicidad. Las almas se mantienen en su
entorno, disfrutando del Despertar que le ofrece el Primer Cielo.
A
partir de aquí, las almas tienen la opción de avanzar hacia los
próximos cielos, aunque la gran mayoría se mantiene en este lugar
hasta la próxima reencarnación.
Segundo Cielo O Cielo De La
Realidad.
En
este segundo Cielo, las almas tiene la oportunidad de realizar una
nueva vida sin las leyes por las que fueron sujeto en su existencia.
Una especie de reencarnación, pero desarrollada en otro espacio de
tiempo. Se les da a conocer los diversos planos en los universos
existentes, teniendo la opción de permanecer allí y continuar, o
vivir en otro universo.
Las almas que llegan aquí, son
aquellas que han decidido avanzar desde el Primer Cielo. Aunque en
ciertas ocasiones, algunos individuos, generalmente los que han
emprendido una evolución en vida, pueden acceder de forma directa a
este Cielo.
Regido por los Regentes de los
Universos existentes. Según sea la evolución del alma, según cuál
sea el deseo, se le presenta el Regente del universo esperado.
Aquellas almas que desean
quedarse y continuar son recibidos y guiados por Ucktal, Dios de las
almas en expansión.
Ucktal, posee un espacio entre
las estrellas, parecido a una estación espacial, allí las almas
pasan por ciertos procesos que le hacen desarrollar los sentidos para
que puedan soportar la magnificencia del Tercer Cielo O Cielo Del
Altruismo.
Más Ucktal, no recibe muchas
almas, ya que una gran parte decide la primera opción. Cabe destacar
que las almas tratadas por Ucktal, pasan una cantidad de tiempo
considerable en el proceso.
Se
podría decir que aunque son pocas las almas que deciden seguir al
Tercer Cielo O Cielo Del Altruismo, el Dios Ucktal, se mantiene
bastante ocupado.
Desde el Séptimo Cielo O
Nirvana, la Diosa Ynnyen, dispone mediante de su mente, cada uno de
los Regentes que designó en su momento.
Se
hace de forma simultánea, a través del tejido espacio-temporal.
Para La Diosa es cómo tocar un acorde en un instrumento musical,
llega el alma, la Diosa lo percibe y el Regente aparece ante el alma.
Las opciones son infinitas, desde
tener una vida cómo la terrenal o ser parte de una estrella, o bien
ser un ser muy diferente a cualquiera conocido. También existen
opciones cómo ser parte del aire, agua o cualquier elemento. Formar
parte de un Quásar o ser cómo otro ser vivo en lugares dónde las
leyes físicas conocidas aquí no son las comunes.
Tercer Cielo O Cielo Del
Altruismo.
Este cielo, lo rigen Los
Íntegros, Dioses que descienden de la ira de La Diosa Ynnyen, cuándo
creaba los cielos e infiernos existentes fue contrariada por El
Arcángel Exterminador, que insistía en erradicar a la raza humana.
La
Diosa quería un lugar para captar almas incorruptibles y poder
destinarles a ciertos cometidos cómo guiar almas desde el Primer
Infierno. De hecho los Regentes de los universos destinados al
Segundo Cielo, no son más que almas incorruptibles que han sido
captadas para habilitar ese cargo.
El
Arcángel Exterminador, además no quería que almas puras estuviesen
por el Primer Infierno, así que se negó en rotundo haciendo que la
ira de la Diosa Ynnyen fuese en aumento. De esta explosión de ira
surgen Los Íntegros, Dioses justos, ecuánimes e imparciales.
Tres son los que se manifiestan,
más se expresan cómo uno solo. Representan el agua, fuego y aire,
sus rostros y cuerpos similares a los de los humanos, son alargados y
rasgados, dando una belleza exótica y envolvente.
La
triada emana volatilidad gracias al aire, deflagraciones por el fuego
y escarcha por el agua.
Una vez que las almas tratadas
por Ucktal, están listas, pasan al Tercer Cielo O Cielo Del
Altruismo, dónde los Íntegros asignan las tareas pertinentes.
Este espacio de tiempo, se
representan por los elementos que rigen los Íntegros, dando un
ambiente anaranjado, transparente y blanco. Tonos naranjas-rojizos se
muestran en la superficie mientras que la transparencia y el blanco
rigen el espacio interno.
Las almas emergen del suelo,
alzando sus miradas y quedando expuestos a la triada, que al ser uno,
rápidamente designan el alma su nueva ubicación en los universos.
Cuarto Cielo O Paraíso
Universal.
Consiste en un espacio de tiempo,
dónde coexiste todo cuanto existe en los Multiversos existentes.
Está destinado para todas las formas de vidas que habitan los
Multiversos existentes.
Toda aquella energía que desee
la eternidad en la última forma de vida en la cuál ha existido,
puede ir al Cuarto Cielo O Paraíso Universal, dónde su existencia
estará libre de todo karma, de toda necesidad, de todo cuanto
suponga un tipo de carga.
Existe una tierra para los
humanos y toda especie viva que habita en ella. Existe cada planeta,
cada estrella, cada objeto estelar que haya pasado por varios grados
evolutivos, todo cuanto sea necesario para suministrar una eternidad
libre de cualquier cosa que haya supuesto un problema anterior.
Aquí, las almas, gozan de la
eternidad libre de cargas y ataduras.
Quinto Cielo O Cielo De La
Creación.
Para todas aquellas almas que han
alcanzado la máxima evolución, la que radica en la pureza del alma,
la justicia, el honor, la rectitud y valor. Estas almas generalmente
han pasado por todos los estados de la materia conocido en los
distintos universos.
Han sido seres vegetales,
animales, humanos, Aliénigenas, seres estelares, espacio, tiempo,
han formado parte de los elementos, siempre y cuando las virtudes
mencionadas anteriormente hayan constituido ser en sí mismo.
En
este espacio de tiempo, las almas se dedican a generar nuevos
procesos que darán paso a nuevos universos. Las energías, al llegar
aquí, se les otorga un tejido de espacio-continuo-tiempo vacío, en
el que deben procesar sus doctrinas y representarlas en la red
concedida.
Regido por tres Dioses, conocidos
cómo los Primigenios, compuestos por materia oscura, energía oscura
y antimateria. Los Dioses guían individualmente a cada alma.
La
energía, tiene la posibilidad de crear un universo, dicha creación
una vez supervisada por el Primigenio conferido, pasa al jardín de
las creaciones, ubicado en el Nirvana. Allí la Diosa Ynnyen, los
examina y los más adecuados pasan a formar parte del Multiverso.
Los universos no aptos son
desechados, las almas tienen la posibilidad de crear otro universo
para que conforme el Multiverso existentes.
A
los Dioses del Quinto Cielo se le otorgó la existencia, cuándo la
Diosa Ynnyen, se dispuso a crear este espacio. Extrajo de su interior
los elementos primordiales y los arrojó fuera de si. A su vez emitió
energía electrizante. Haciendo que la materia oscura, energía
oscura y antimateria se agitara. De esta manera emergió del mismo
espacio-tiempo, seres compuestos por los ingredientes primarios.
Sus formas son cómo cilindros
curvilíneos. En dónde predominan los ángulos a manera de
extremidades. En la parte superior manan filamentos que asemejan a la
luz, sin rostros porque todo lo que necesitan ver, lo perciben a
través de las ondas que conforman el tejido en dónde se encuentran.
El
jardín de los universos consiste en un espacio gravitacional, en
dónde los universos creados por las almas, atraviesan una grieta
desde el espacio en dónde fueron construidos, llegando así al
Nirvana, alzándose en un torbellino que gira de forma gradual.
Una vez analizados, por la Diosa
Ynnyen, los que van a formar parte del Multiverso, son transportados
por la Diosa de forma instantánea al
espacio-continuo-tiempo-infinito. Los no aptos, quizás por exceso de
algún elemento o que no se ajuste al equilibrio pasa a formar parte
del torbellino, el cuál se renueva al instante, cada vez que un
universo pasa a ser parte del continuo.
Sexto Cielo O Cielo De La
Energía.
Este espacio está compuesto por
sólo energía. Dichas energías proceden de todos los demás seres
vivos que existen, léase seres vegetales, insectos, animales, seres
más complejos excepto aquellos que proceden directamente del
infierno, toda energía que proceda del Multiverso se dirigen a este
lugar para ser renovados.
Representado cómo un torbellino
suave y brillante que gira lentamente engulléndose y expandiéndose
en una elíptica. Toda energía se concentra hasta colapsarse
terminando por explosionar, dando paso de esta manera a nuevos seres
en los distintos universos.
En
el Nirvana, los Máximos Dioses, danzan en elipsis para renovar estas
energías, bajo los paisajes más surrealistas, dirigidos por la
Diosa Ynnyen.
Los Dioses ejecutan la danza
mientras que los acordes provenientes de los distintos instrumentos
los envuelven en una graciosidad y majestuosidad propia del lugar
dónde residen: El Nirvana. Los acordes adquieren tangibilidad y se
mezclan con el paisaje al mismo ritmo que marcan.
Uno
de los paisajes favoritos. Consiste en un cielo color lila con un
gran astro brillante en lo alto. Unas enormes columnas se erigen
entorno al paisaje. Los Dioses ejecutan su danza sobre un manto de
césped plateado, en el que se visualiza en el ambiente un sistema
solar en pleno crecimiento.
Séptimo Cielo O Nirvana.
Lugar dónde residen los máximos
Dioses junto a la Diosa Ynnyen. Está representado en el mundo físico
cómo un sol o estrella. En su forma cuántica se representa cómo un
lugar en dónde los paisajes son cambiantes. Según sea el deseo de
los Máximos Dioses. Existen varios Nirvanas. De hecho todos los
soles o estrellas son Nirvanas. Pero en dónde residen los máximos
Dioses y la Diosa Ynnyen es el más extenso de todos.
Una de sus representaciones
consiste en naturaleza por doquier, con el sol brillando y una brisa
suave y fresca se abalanza sobre el césped semejando el brillo que
desprende el rocío de la mañana.
La
brisa suave se mezcla con cada hoja, con cada gota, con cada
partícula, haciendo que forme parte de un todo. El Nirvana es un
lugar lleno de vida, una vida latente. El Nirvana, siente las
emociones de sus integrantes así cómo la de todo ser vivo.
Así es el Nirvana, así es el
Séptimo Cielo, regido por la Diosa Ynnyen, Diosa de todos los
Dioses. La creadora máxima de todo cuánto habita. La única que
tiene el poder absoluto de designar, decidir y ordenar todo cuanto
haya a su alcance y más allá.
Cabe destacar que la Diosa Ynnyen
fue creada por el Dios máximo, conocido también cómo la Gran
Mente.
Yenny Margarita García Almeida.
Woaooo! No me gustaría estar en esos infiernos! Alucinante!
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ResponderEliminarGracias amiga!!!
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